Los videojuegos clásicos, como el Tetris o el Pacman, nunca pasan de moda. Es el tema que han elegido, por votación, este año los alumnos de Bachillerato del colegio San Ignacio, que organizan cada año las fiestas colegiales. Ayer se celebraron los primeros torneos y la iniciativa está resultando todo un éxito, con cerca de doscientos alumnos inscritos que jugarán por turnos en una sala.
Las fiestas arrancaron con la lectura del pregón y a continuación empezaron las actividades. Otro de los clásicos es el "trenecito" que hace unos años construyó el profesor Avelino Muñiz para transportar a los pequeños por toda la cancha. Lo pilota otro profe, Marcos Lucena, y hay cola para subir al convoy, con una capacidad para quince niños. En esta edición le han dado una vuelta a la actividad y dos alumnos corren a su altura molestando a los pasajeros, como si viajaran en el "tren de la bruja". "Todos colaboran en las actividades, ése es el espíritu", explica Víctor Fieatras, uno de los docentes del centro. "Echamos el resto para disfrutar al máximo estos dos días", asegura otra maestra, María Fernández.
Competiciones deportivas, gymkhanas, bailes de disfraces y todo tipo de juegos se sucederán también durante la jornada de hoy hasta la clausura, una cena fin de fiesta. Para calmar el hambre hasta esa hora, los alumnos tienen puestos de comida cuya recaudación va a parar a obras benéficas.
