"Esto no tiene nada que ver con el 'Oktoberfest'. Se fomenta más el tema cultural que el consumista. Más que nada porque quien produce cerveza de forma artesanal en Asturias lo hace por pasión y no por negocio". Serxu Solares es uno de los nueve alquimistas asturianos del lúpulo que desde ayer participan en el I Salón de la cerveza artesana que se celebrará hasta el domingo en Trascorrales (de 12 a 22 horas). Con una fábrica en Gijón, asegura que el "boom" de las birras caseras no es otra cosa que "la recuperación de una tradición que se acabó con el cierre de las fábricas de la Estrella (Gijón) y la del Águila Negra (Colloto)".

Si lo de Solares es una afición, lo de los ovetenses Javier Santamaría y Cristian Álvarez es un "hobby que se nos complicó". Tanto que se han convertido en "gipsy brewers", productores de cerveza que llevan sus recetas desde Oviedo a una fábrica en Burgos. Todo ello con el sello de su profesión: la sanidad. Y es que Santamaría y Álvarez, que son enfermeros en el HUCA, han dejado su firma en los nombres de sus productos: Ipaprofeno o Palecilina.

65.000 litros al año

Más tiempo en el negocio llevan Silvestre Alonso, de El Entrego, y sus socios. De la fábrica que regentan en Rioseco salen cada año 65.000 litros de cuatro variedades de su cerveza. Mientras, tras las creaciones de Damián Arana aparece el apoyo de una cervecería y un restaurante en Gijón. "Empezamos a fabricar en plan de coña para consumo propio, luego le dimos a probar a los clientes... Y cada vez más. Decidimos que o dábamos el salto y empezábamos a comercializar nuestra cerveza o dejábamos de hacerla", relata Arana. En el caso de Hugo Suárez (La Felguera) el suyo, como sucede como el Ca' Beleño de Oviedo (Blanca Fresno y Frankie Delgado), se trata de un "brewpub", una cervecería-fábrica que vende sus propio producto. "El nuestro es un concepto de cerveza local, toda en barril. No embotellamos", resume este chigrero-empresario que produce 15.000 litros al año siguiendo el concepto de " de la fábrica al vaso".

El "veterano" es Olegario Díaz, con una destilería en Noreña que comenzó a fabricar cerveza "como complemento" a sus licores. La nómina de los artesanos la completan Diego Rodríguez (Santo Adriano) y Alfonso Herrero (Tineo). Y entre trago y trago, pueden degustarse los jamones de Roberto Aramburu y los quesos de Aitor Vega, que anuncia que en Trascorrales "triunfarán" el Pregondón (Amieva), el Pría de tres leches en formato magnum (8 kilos) o el de Shroshire (de color amarillo). Y es que no sólo de cerveza vive el hombre.