Un grupo de trabajadores municipales repintó ayer varias marcas viales que habían perdido visibilidad a consecuencia del tráfico en la calle Mieres del barrio de Montecerrao, a escasos cien metros del lugar en el que fueron atropelladas una mujer y una niña el pasado día 1 de marzo. Los operarios repasaron al menos tres pasos de cebra, un ceda al paso y una isleta cebreada con el fin de prevenir posibles accidentes.
La revisión de los pasos de peatones y del resto de marcas viales fue una de las solicitudes presentadas por los vecinos de Montecerrao durante la reunión que mantuvieron hace diez días con el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández. En ese encuentro, el presidente de la Asociación de Vecinos del Cristo y Montecerrao, Ramón del Fresno, también pidió que se retirasen las plazas de aparcamiento para coches "que están cerca de los pasos de cebra y restan visibilidad a los conductores" con el consiguiente riesgo para los peatones. Del Fresno solicitó que en esos espacios se habilitasen estacionamientos para motos y bicicletas.
Los representantes de la agrupación vecinal de la zona también exigen que se aumente la iluminación tanto en el Cristo como en Montecerrao para que los conductores tengan mejor visibilidad.
