Aguantaron hasta el último momento, pero la junta directiva de la hermandad de los Estudiantes tuvo que tomar la peor decisión: anular la procesión del Santísimo Cristo de la Misericordia por las inclemencias del tiempo. La fuerte lluvia que se apoderó de la ciudad desde el mediodía no dio ni un minuto de tregua, y a las 17.00 horas, momento en que estaba prevista la salida de la procesión, una de las más largas de la Semana Santa de Oviedo, la hermandad anunció la anulación definitiva a todos los asistentes y participantes, reunidos en la parroquia de San Francisco Javier, en la Tenderina.

En ese momento, las lágrimas y las caras largas dominaron la estampa. "Es un disgusto para todos. Los costaleros llevan todo el año ensayando, mojándose los pies hasta tenerlos entumecidos para que no fallase nada en la procesión de hoy. Los nazarenos han dedicado muchas horas. Las mujeres se han comprado mantillas o ajuar para salir. El sentimiento de tristeza es muy profundo", afirmó Iván Rodríguez, capataz de los Estudiantes.

Además de ser una de las más largas -la retirada estaba prevista para la 1 de la madrugada- es de las que va escoltada por la hermandad de los Caballeros Legionarios. Esta procesión se caracteriza porque los hermanos llevan la imagen "a costal", es decir, apoyada en la séptima vértebra cervical. "Es algo que la hace especial. Por eso, al no poder realizarlo hoy, la junta de gobierno decidió que saquemos mañana (por hoy) la procesión del Prendimiento, que también realiza nuestra hermandad, a costal. Así los costaleros pueden resarcirse y hacer disfrutar al público de su devoción", anunció Rodríguez.

Durante toda la mañana el nerviosismo era más que evidente en la casa de la hermandad y en la parroquia de la Tenderina. Su día grande peligraba. Por eso, los comentarios sobre el tiempo eran constantes. "La gente estuvo mirando todo el día las aplicaciones de meteorología. Pensábamos aguantar hasta las 18.00 horas, porque la página de la Aemet, la que consultan las cofradías de Sevilla y la más fiable, daba una proporción menor de lluvia a esa hora". Pero decidieron no esperar. "Y menos mal, porque la previsión no se cumplió". Rodríguez cree que la decepción y el dolor que provocó entre los hermanos y vecinos la anulación de la procesión "demuestra el peso que tiene la Semana Santa de Oviedo. Antes la gente veía en la televisión las lágrimas de Sevilla y no las entendían. Ahora lo sienten en sus propias carnes".