La estación de penitencia del Nazareno continuó en su salida con los estandartes del primer tamo del vía crucis, siete imágenes correspondientes a las correspondientes escena de la pasión de Jesús. El vía crucis es uno de los elementos procesionales de la Hermandad del Nazareno, ya que la procesión se detiene en la plaza de la Catedral para rezarlo.

El siguiente tramo de la procesión estaba formado por los cofrades del Jesús de la Redención, hermandad leonesa vinculada estrechamente a la de Oviedo. El segundo tramo del vía crucis, con otros siete estandartes, daba paso al farol y la bandeja que portaba los atributos de la Pasión, llevada por dos niñas. Dichos atributos son la corona de espinas o los clavos de la crucifixión. Acto seguido, salía del templo el trono del Nazareno, escoltado por zapadores del mismo Regimiento Príncipe y llevado por 38 braceros y braceras al hombro y mediante varales, o largos listones metálicos colocados longitudinalmente al trono. El paso del Nazareno alcanza los 500 kilos y desde el pasado año es llevado a hombros durante todo el recorrido, hecho que llena de orgullo a los cofrades. Los movimientos del paso eran guiados por Federico Gutiérrez diputado mayor (capataz) de la Hermandad. Cerraba la procesión la banda del Santísimo Cristo de la Piedad. Con gran número de niños y niñas cofrades, la procesión estuvo formada por unas 130 personas.