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Semana Santa | Tradiciones en la mesa

Aliados contra la tentación

Las opciones para cumplir la abstinencia de comer carne el Viernes Santo se multiplican, aunque cada vez son menos los que mantienen esta costumbre

Aliados contra la tentación

La Semana Santa llega a su recta final y entre las costumbres más arraigadas siempre ha estado la abstinencia de carne que los católicos deben realizar todos los viernes de la Cuaresma, y en especial el Viernes Santo. El peso de la tradición se ha ido difuminando en muchos hogares, en los que las prisas y la falta de tiempo para planificar sus comidas se imponen en el día a día. Cada vez son menos los ovetenses que cumplen a rajatabla esta prohibición, sin embargo, las opciones para no caer en la tentación se han multiplicado y se han vuelto mucho más atractivas para todos los públicos. Por eso, muchos tienen en esta costumbre la excusa perfecta para disfrutar de los mejores mariscos en casa, los platos de pescado más sabrosos en los restaurantes o caer rendidos al sushi, el plato más internacional de la comida japonesa.

Son las 11 de la mañana y en una pescadería del centro Marcos Aurelio Mesa y Alejandro García despachan a los clientes que llegan con cuentagotas. "Antes el Jueves Santo era el mejor día de la Semana Santa. Ahora casi nadie cumple la abstinencia", afirma García. "Viene alguna persona mayor, pero nada que ver con hace seis o siete años. Los clientes que tenemos hoy vienen porque vienen siempre, pero no por la tradición de comer pescado el Viernes Santo", apunta Mesa. Y eso que hoy tienen en sus mostradores los mejores pescados y mariscos. "Solemos traer solo marisco los fines de semana, pero hoy trajimos percebes, centollo, nécoras, oricios y gambas. Es lo que más está pidiendo la gente. Además de los pescados de horno para los aún se juntan en familia", afirman. Uno de los que mantiene esa tradición es Antonio Moreno. "Nos juntamos unas diez personas para comer y siempre pescado", asegura. A su lado Aida Quero paga unas gambas. "Las llevo pero no por tradición. La abstinencia la hacía de pequeña pero ahora no. Además todos estamos de vacaciones y cada uno está en un lado".

A pocos metros, Marina González ultima la preparación de las mesas que tiene reservadas para hoy en su restaurante. "Esta Semana Santa está siendo mejor que las de los últimos años. Tenemos reservas para todos los días y de grupos grandes". Pero aunque su restaurante es uno de los más alabados de la ciudad en la preparación del pescado, "la gente no vienen por la abstinencia. De hecho, lo único que tenemos de carne en toda la carta es el cachopo y mucha gente joven lo pide". Aunque tiene clientes que lo cumplen a rajatabla. "La merluza del pincho que preparamos lleva unos tacos de jamón encima, y dos señoras nos pidieron el año pasado que se los quitásemos", comenta.

Carlos Fraguas es el encargado de ofrecer la opción más moderna para no pecar. En la cocina de su restaurante elabora decenas de recetas a base de pescado, arroz y vegetales. "Pensábamos que la comida japonesa estaba enfocada a la gente joven, pero viene mucha gente mayor que le encanta", afirma. Aunque sus platos están "españolizados" la esencia de la cultura nipona está en los tatakis, el tartar de atún rojo o los nigiris de salmón. "Además, para los que no quieran el pescado crudo, hay salteados de langostinos o piezas rebozadas". Lleva toda la semana con el local lleno y decenas de pedidos a domicilio, así que espera que la tradición del Viernes Santo no le falle.

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