Las obras para cubrir los patios de los colegios Buenavista I, Buenavista II y Ventanielles, por las que alumnos, profesores y familias llevan esperando más de un año, corren serio peligro. El tripartito local (Somos, PSOE e IU) había prometido que esta inversión, que no incluyó en el presupuesto de este año (todavía sin aprobar definitivamente), se haría con cargo al superávit que se liquida ahora en abril. Pero no. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA de fuentes del Ayuntamiento, el gobierno local todavía no tiene listos los proyectos para estas tres actuaciones y, por ello, se ha visto obligado a descartar la inclusión de estas obras en el remanente.

El motivo es simple: todas las actuaciones que se financien con superávit deben estar acabadas en el mismo año y, en este caso, al no tener los proyectos listos, no da tiempo. La actuación, además, debería hacerse en verano, que es cuando no hay clases. Pero los plazos, a estas alturas, son insuficientes. No sólo hace falta el proyecto, sino el periodo de licitación, la adjudicación y la obra en sí. A falta de una solución distinta, en la que trabaja el tripartito, el curso empezará en septiembre sin los patios de estos tres colegios públicos cubiertos.

El propio tripartito es consciente de su error. Los tres socios se reunieron el lunes para elegir las inversiones que se cargarán al remanente, que ascenderá finalmente a 21 millones. Unos siete de ellos irán a amortizar deuda, lo que deja en 14 los previstos para inversiones, cuatro menos de los 18 anunciados en su día por los tres socios del tripartito.

La cita del lunes se anunció en la agenda municipal, pero los socios guardaron silencio total. Ni Somos, ni PSOE ni IU, requeridos insistentemente por este diario, quisieron dar detalles. Venden "normalidad" como forma de ocultar el problema. "Fue todo bien. En principio se hará todo lo previsto, pero todavía tenemos que acordarlo en una próxima reunión", reconoció el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), en una declaración a bocajarro a este diario en mitad de la plaza del Ayuntamiento. Rosón ocultó el problema con los colegios a pesar de que él y sus socios buscan a la desesperada una solución, que podría pasar por una modificación presupuestaria que él mismo tendría que firmar. Sin embargo, las cuentas aún no están aprobadas de forma definitiva (se espera que se haga el 12 de abril) y se encontrarían igualmente con el problema de los plazos.

Hay inquietud en el gobierno local con este asunto. Los tres cubrimientos, cuyo coste se calcula en un total de 1,6 millones de euros, fueron pactadas por el PP e IU durante el pasado mandato. Ambas fuerzas acordaron hacerlas con cargo al remanente y finalizarlas antes del inicio del presente curso escolar, el pasado septiembre. Sin embargo, en mitad del año entró el nuevo gobierno y se paralizó un proyecto que estaba listo para ser licitado.

La suspensión momentánea de todas esas inversiones pactadas durante el anterior mandato entre populares y comunistas (que además de los colegios incluía el saneamiento de pueblos, el arreglo de caminos de la zona rural o diversas instalaciones deportivas) no sólo enfadó a los vecinos sino que causó importantes roces en el tripartito. PSOE e IU enfocaron a Rosón, que en su día dijo que las obras no se sacaban a licitación por la falta de proyectos.

Los socios tomaron nota y, conscientes del retraso, cada concejalía empezó a actuar por su cuenta. Infraestructuras (PSOE), por ejemplo, encargó a sus técnicos que fueran haciendo los proyectos relativos al saneamiento de los pueblos para que, en el momento en que estuviera listo el remanente, licitarlos y ganar tiempo. No hizo lo mismo Educación, en manos de Somos, con estas tres obras que ahora mismo están en el aire.

Los tres socios del gobierno local pactaron dejar estas obras para el remanente el pasado enero, durante la negociación presupuestaria. Sin embargo, el presupuesto se fue retrasando y los plazos se fueron acortando al punto de que si no se encuentra una solución extraordinaria el cubrimiento de los centros no se podría hacer este año. De momento, los tres socios volverán a hablar del asunto oficialmente en una cita prevista para el próximo jueves, según confirmó Rosón.