El mundo del rock está lleno de detalles, de simbolismo y de mensajes. Es lo que ocurrió la noche del viernes en La Calleja, en uno de los conciertos más esperados de los últimos meses y para el que se vendieron todas las entradas. "Electric Buffalo" presentaban disco y lo hacía tras el tremendo mazazo de la repentina muerte hace dos semanas de su bajista, Alejandro Espina, también miembro de "Ilegales".

Álvaro Bárcena (guitarra) y Willón de Calle (batería) tiraron para adelante y decidieron que el concierto, programado desde hace semanas, debía celebrarse. No era un homenaje, lo habrá pero no ahora, era el concierto en el que tendría que haber estado Jandro. No estuvo, no volverá a estar y es insustituible. Lo dijo Álvaro Bárcena al finalizar el concierto. Siete bajistas se habían subido al escenario y el guitarrista les daba las gracias "por sustituir lo insustituible".

Ahí estaba el mensaje, el símbolo, por un lado la solidaridad y el compromiso de los currantes de la música. Había que sacar el concierto adelante y no había bajista, así que todos estuvieron dispuestos, desde Sil Fernández a Javi Méndez pasando por Rodrigo Sturm, Manfred, Antón Cevallos, Sergio Tutu y David Fernández. Por otro, el mensaje de unidad de los músicos. Todos ellos tocaron el mismo instrumento, el bajo Fender Precision Special con el que Jandro Espina hizo en 1994 su primera gira con "Ilegales", enchufado a un amplificador fabricado en Roma y único en el mundo que Sturm le regaló a Alejandro Espina hace muchos años.

Era noche de los gestos. En el escenario no hubo alusiones al fallecido pero el dolor por su pérdida se dejaba ver en cada abrazo, en cada saludo de las gentes de la música que no faltaron a la cita, unos tocando el rock americano del trío ovetense y otros bailando en la sala.

"Electric Buffalo" es una de las bandas que menos se prodigan pero que más prestigio tienen en la escena patria. Álvaro Bárcena, Alejandro Espina y Willón de Calle, tres de los músicos más experimentados de Asturias, decidieron formar el grupo a finales de 2008. Nueve años después acaban de sacar su segundo disco, "Keepn' it warm" que sonó por primera vez en público la noche del viernes en Oviedo.

Un concierto que quedará en la memoria de todos los que allí estaban por la calidad de los que pasaron por el escenario pero especialmente por la calidad, musical y humana, de quien tenía que haber estado defendiendo su último trabajo con los "búfalos".