Cada año se diagnostican en Asturias novecientos nuevos casos de cáncer de colón, una cifra creciente que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) trata de contener con un programa de cribado, que consiste en una sencilla prueba de sangre en heces. Empezó hace un año en las localidades Cudillero, Castrillón, Llanera y Candás y a partir de este próximo verano se extenderá al área sanitaria III, que encabeza Avilés y el hospital San Agustín. El propósito es que antes de 2024, fecha límite establecida por las autoridades sanitarias estatales, esté extendido a todo el territorio asturiano.
El director general de Salud Pública del Principado, Antonio Molejón, explicó ayer, Día Mundial contra el Cáncer de Colon, que en este primer año de implantación del programa de cribado, los centros de salud que han participado en él realizaron 5.757 pruebas y de ellas 166, el 7,5 por ciento, dieron positivo. Los pacientes a los que se les detectó alguna anomalía fueron derivados a su hospital de referencia para ser sometidos a una colonoscopia, en un plazo que en ningún caso fue superior a los 45 días, según Molejón.
La eficaz gestión de la lista de espera en el hospital San Agustín ha sido uno de los factores que el Sespa ha tenido en cuenta al decidir incorporar Avilés al programa de cribado, según reconoció Molejón. El director general de Salud Pública manifestó que, con su implantación, "es posible que haya necesidad de ir incorporando más profesionales" al centro hospitalario para afrontar la realización de colonoscopias.
Los ciudadanos llamados a participar en el programa de detección precoz serán citados a su centro de salud a través de una carta remitida a su domicilio, como ya se está haciendo en Cudillero, Castrillón, Llanera y Candás, y las pruebas se repiten cada dos años.
Como el principal factor de riesgo de cáncer de colon es la edad, el cribado se está llevando a cabo entre la población de 50 a 69 años, tanto en hombres como en mujeres ya que la incidencia de la enfermedad es similar en unos y en otros. Molejón puso especial énfasis en la necesidad de que los ciudadanos se conciencien e impliquen en el programa de diagnóstico precoz. De todas las personas citadas este primer año en Asturias para someterse a la prueba, tan sencilla como recoger una pequeña muestra de heces para ser analizada en laboratorio, solo el 42 por cierto respondió al llamamiento.
El balance del primer año de cribado y el anuncio de su ampliación a Avilés fue realizado ayer en Oviedo, en la sede de la Junta Provincial de la Asociación Española contra el Cáncer. Su presidenta, Margarita Fuente, incidió en lo decisiva que resulta la prevención en un tipo de cáncer del que en España se diagnostican 34.000 casos nuevos al año y al que se le atribuyen 15.000 fallecimientos, también anualmente. "Estos planes de detección precoz salvan vidas y suponen un ahorro para la sanidad", señaló. "Cuando el cáncer se detecta precozmente las posibilidades de curación son de aproximadamente el noventa por ciento", indicó.
Margarita Collado, la vicepresidenta de la misma asociación, insistió en "el gran ahorro" en el que se traduce el programa de detección precoz del cáncer de colon: "Tratar un cáncer cuesta veintisiete mil euros y el test de heces solo dos euros".
En España, según los datos del Sespa, se diagnostican cada año 34.000 nuevos casos de cáncer de colon, lo que lo convierte en el tumor maligno con mayor incidencia y el segundo más mortífero, por detrás del de pulmón.
