Habla José Luis Montes, jardinero de Oviedo: "Acabamos la jornada con la ropa llena de mierda de perros y unos olores que no se soportan. Pisamos excrementos todos los días".

Habla Mariano Cuervo, jardinero de Oviedo: "Los jardines de la ciudad están llenos de excrementos de perros. Es una vergüenza. No se respeta nada. Los niños no pueden jugar en ellos por culpa de los excrementos de los perros".

Montes y Cuervo son dos de los más de 100 jardineros que se dedican a limpiar y tratar de mantener decentes los parques y los jardines del municipio. Representan a dos sindicatos (UGT y CCOO, respectivamente) y los dos se quejan de lo mismo: hay muchos dueños de perros que no recogen las heces y que no sólo entorpecen su trabajo sino que "impiden" a los niños disfrutar de los parques.

Los dos operarios, portavoces del colectivo, exigen al tripartito (Somos, PSOE e IU) que ponga más policías en los parques y que multen con más frecuencia a los dueños que no recojan los excrementos (una sanción de 100 euros). Se trata de una vieja reclamación que recuperan nuevamente ahora que el Alcalde, Wenceslao López (PSOE), acaba de emitir su primer bando para pedir a los ciudadanos dueños de animales que se comporten, que hagan caso a la ordenanza de convivencia ciudadana recogiendo las heces de sus mascotas y llevándolas amarradas, como es obligación.

Los jardineros aplauden el gesto del tripartito, con quienes se reunieron esta semana antes de que el regidor emitiera el bando, pero le piden un "pasito más", "que el bando no se quede sólo en un gesto" y que se tomen "medidas drásticas" para "que los ciudadanos cumplan la ordenanza".

En el área de Seguridad Ciudadana, que dirige el socialista Ricardo Fernández, son conscientes de la situación y ya han empezado a sancionar. Ayer mismo, por ejemplo, se firmó una multa a una señora que dejó los excrementos. Y próximamente se diseñará una campaña de sensibilización que llevarán a diferentes puntos para impulsar la "buena convivencia".

"Es una pena que se gaste tanto dinero en mantener los parques y que luego los niños no puedan ni jugar en ellos porque están llenos de excrementos", asegura Montes, que cuenta que las heces se les pegan a la ropa de trabajo y a las botas, y que esa ropa va a las taquillas. "Nos puede ocasionar graves problemas de salud", añade. "Hay que empezar a sancionar con fuerza", agrega Cuervo. Ambos, junto con Alfonso Costales, del sindicato USO, representan a un colectivo que trabaja para la UTE Absa-Perica III, que presta el servicio en la ciudad. "Es básico controlar los parques con policías. Si no, no sirve de nada el bando", indica Costales.

Los jardineros piden combatir un "problema" que ha enfrentado a la comunidad canina y parte de la comunidad vecinal. Los dueños de perros piden más espacios para sus mascotas (el tripartito tiene 100.000 euros previstos para hacer más parques caninos) y se quejan del estado de algunos de los recintos para perros.