Leonardo Prado Vega tiene 44 años y nació en Buenos Aires, pero lleva viviendo en Oviedo desde que tenía 18. Comenzó a trabajar como empleado en la librería Santa Teresa, situada en la calle Covadonga, y ahora es uno de sus propietarios. Desde hace unos días es el nuevo presidente de la Asociación de Libreros de la capital Asturiana, el colectivo que entre otras cosas se encarga de organizar anualmente la feria Libroviedo. Prado Vega sustituye en el cargo a Luis Martín, que fue presidente de la asociación durante los últimos ocho años y es miembro activo de la misma desde que se fundó, hace ya 23.
-¿Cómo surgió su pasión por los libros?
-Yo siempre había sido un lector normal, pero a partir de que comencé a trabajar en la librería las cosas fueron a más. La lectura es como un veneno que se te mete en el cuerpo y ya no puedes parar de consumirla.
-¿Qué está leyendo actualmente?
-Pues ahora mismo estoy leyendo varios a la vez, pero me está encantando "El trampero", de Vardis Fisher, un libro en el que está basado el guión de la película "El renacido". También estoy con el último de Lorenzo Silva y con "Estrómboli", un libro de relatos de Jon Bilbao, un autor vasco que vive en Ribadesella.
-O sea que siempre hay un libro en su mesita de noche.
-Claro, más de uno. Todo los días leo al menos una hora antes de ir a dormir y si puedo, más.
-¿Qué ofrecen las librerías independientes frente a las grandes superficies u otros mercados alternativos?
-La pequeña librería ofrece la atención personalizada y directa, una relación más particular con el clientes. Nosotros asesoramos, recomendamos y le dedicamos tiempo a las personas que vienen a nuestras tiendas. Es nuestra forma de competir.
-¿Cuánto daño han hecho las nuevas tecnologías al mercado del libro tradicional?
-Mucho, sobre todo por la piratería. Vivimos en un mundo en el que no se respeta la propiedad intelectual. Mucha gente no comprende que detrás de un libro hay muchas horas de trabajo y de investigación, no entienden que eso no puede ser gratis. El mundo del libro está viviendo ahora la peor crisis de su historia.
-¿Está usted en contra del libro digital?
-Ni mucho menos, pero el problema es que no se respetan los canales.
-¿Cree usted que algún día desaparecerá el papel?
-Yo pienso que no. Hay datos que dicen que en Estados Unidos el libro digital está remitiendo, que la gente está volviendo al papel. Eso nos da una cierta esperanza y nos hace pensar que hay algo de futuro, aunque hoy por hoy las cosas están muy mal.
-¿Cómo se están adaptando las librerías a los nuevos tiempos?
-Pues el ejemplo somos nosotros, que hemos pasado de ser un comercio convencional con mostrador en el que sólo se vendían libros y papelería a ofrecer otras alternativas. Ahora somos una librería-café en la que la gente puede venir a tomarse algo, un concepto que ya se ve hace muchos años en otras partes del mundo. También hacemos presentaciones, clubes de lectura, conciertos... Tenemos que suplir la poca venta de libros con otras cosas. El cliente no viene solo, hay que traerlo con propuestas nuevas.
-La venta de libros está pasando un mal momento, ¿pero qué nivel de lectura hay en Oviedo con respecto a otras capitales nacionales?
-Históricamente Oviedo es una ciudad muy culta y muy lectora, muchos ovetenses comprarían más libros de los que compran, pero no pueden hacerlo por la crisis.
-¿Los gobiernos podrían hacer más para que el acceso a la lectura se más fácil?
-Por supuesto. Los gobiernos pueden hacer mucho más de lo que hacen, empezando por la piratería, algo en lo que están mirando hacia otro lado. En otros países se persigue mucho más a las personas que piratean. También podrían quitar el IVA de los libros, reducirlo, ayudar a las editoriales, a los distribuidores...
-¿Los colegios potencian la lectura o también podían hacer más?
-Podrían motivar un poco más a los niños desde pequeños.
-"El Quijote" es el libro más famoso de la historia, ¿qué porcentaje de españoles cree usted que lo han leído?
-Lo ha leído muy poca gente. Hay muchos que presumen de que lo han leído, pero es mentira. Eso sí, todo el mundo debería leerlo.
-Se acerca Libroviedo (del 6 al 15 de mayo), que es la cita más importante del año para la asociación que ahora preside, ¿hay alguna novedad para este año?
-Siempre intentamos evolucionar. Este año trataremos de ampliar la oferta de la feria con conciertos musicales, por ejemplo. Además traeremos autores que sean atractivos, que pueden aportar cosas diferentes. Habrá talleres, una mesa redonda sobre "El Quijote", otra de ilustradores... La idea es al menos
-¿Se puede dar algún nombre o es una sorpresa?
-Alguno se puede dar. Estará Víctor del Árbol (el último Premio Nadal) o a Blue Jeans (seudónimo del español Francisco de Paula) para los más jóvenes.
-¿Tiene usted algún objetivo a ejecutar durante su presidencia?
-Esto me ha pillado un poco por sorpresa, no me lo esperaba. Es una gran responsabilidad y en principio queremos seguir con la misma dinámica de la anterior directiva. Queremos hacerlo al menos tan bien como ellos, aunque si podemos lo haremos mejor. Estamos abiertos a que la gente participe y escucharemos cualquier sugerencia que aporte algo positivo.
