La noticia cogió a sus señorías ediles de fin de semana y el fin de semana de sus señorías ediles es variado y molón, dispar como ellos mismos, digno de un reportaje. Ya ven: unos conciliaban, otros apuraban la "resaquilla cumpleañera", otros planeaban su "café vespertino" en Salinas para luego colgarlo en Facebook; hay quien volvía de Escocia, quien volvía de León, quien se enteró directamente en misa e incluso hubo a quien pilló preparando su boda, empachado tras la prueba del menú.
Alguien había entrado en el despacho de Ana Taboada sin que nadie se enterase y se había llevado un expediente del 'caso Pokémon' con información sensible. Y la Policía Nacional lo estaba investigando.
Como aquello no se podía quedar ahí, como había que saber más, empezaron a sucederse correos electrónicos entre concejales del tripartito, que es como se suele comunicar internamente el gobierno a falta de un grupo conjunto de Whatsapp, que se ve que todavía no tienen la confianza suficiente como para abrir uno y además es peligroso, no se vaya uno a confundir de chat.
Hubo mails y llamadas entre IU y PSOE y ahí, domingo por la mañana, ya se intuyó algo más: los socialistas, algunos concejales, ya lo sabían. El Alcalde ya lo sabía. La primera en la frente para la coalición: era el único socio del tripartito que desconocía el suceso.
Y tampoco es que a los comunistas le fuera la vida en ello, al fin y al cabo es un asunto que incumbe a Somos y a Ana Taboada, pero en estas alguien en el PP hizo saber que lo de la denuncia ya lo había escuchado por allí, por su partido, por los pasillos, por el Ayuntamiento. "¿Cómo lo podían saber en el PP?", preguntó un concejal.
El caso es que el robo que agitó el Ayuntamiento y que se conocía en Somos, PSOE y PP dejó ayer una mañana gloriosa en el Ayuntamiento. Las mañanas gloriosas suelen ocurrir en las previas de los plenos, porque algunos concejales se mezclan para preparar los asuntos, consensuar las posiciones y, si la mañana ha quedado buena, decirse cuánto se van a insultar, con amor.
Y de ahí salieron coñitas del tipo que el expediente perdido era el que estaba en el asiento del coche de Taboada que retiró la grúa por tener la ventanilla abierta o quien bautizó al suceso como el "Robobo de la Jojoya" con la voz, mal lograda, del dúo Martes y Trece.
Más en serio, los hay que sostienen que todo es un "montaje" a pesar de la existencia de una denuncia en la Policía Nacional, los hay que creen que el expediente lo perdió la propia Taboada sin darse cuenta, los hay que se preguntan qué hacía ese documento ahí e incluso hay quien señala, ya que no lo hace la vicealcaldesa, a trabajadores públicos afines al PP como responsables del secuestro para favorecer a Caunedo. Todos hablan por lo bajini porque la versión oficial es la de respetar la investigación y el trabajo de la Policía. Ni PSOE ni PP ni IU, requeridos por este diario, quisieron ayer hacer declaraciones sobre el tema. Un "no" tajante. Sólo Ciudadanos accedió: "Que alguien robe en el Ayuntamiento es extraño. Estamos expectantes a ver qué ocurre", dijo Luis Pacho.
Está expectante él y el resto, vista la comidilla municipal. Taboada, que no quería que saltara a la luz el asunto, que quería que se quedara en un tema interno de gobierno, trata de rebajar sus decibelios. Pide cautela y que se deje a la Policía trabajar. Y, de paso, que le revisen la seguridad ya.
