La bandera europea que cuelga del balcón del Ayuntamiento no se volverá a amarrar en protesta por la crisis de los refugiados, como ya sucedió hace semanas, pero a cambio el gobierno local (Somos, PSOE e IU) pensará otro "gesto simbólico". Así se decidió ayer en el pleno municipal con los votos a favor del tripartito y en contra de PP y Ciudadanos. El gesto se decidirá en los próximos días.

El debate giró en torno a la bandera. Los cinco grupos compartieron la preocupación por la crisis de los refugiados, pero disintieron en la retirada de la enseña. "Me parece un insulto. La bandera de la UE nos representa a todos y hay que respetar los símbolos", dijo Luis Zaragoza, de Ciudadanos. "Es una actuación aislada que en nada beneficiaría, una medida cosmética", terció Gerardo Antuña, del PP. Pontón (IU) defendió la retirada porque "es un gesto necesario" y Valiño (PSOE), aseguró "no nos reconocernos en esta Europa". Mercedes González, de Somos, criticó la "insolidaridad" de la UE en un asunto que zanjó el Alcalde: "La bandera atada significó que estamos en una Europa atada por las políticas de la derecha".