Una multitudinaria pelea entre dos familias rumanas en pleno centro de Oviedo por el supuesto rapto de una menor se saldó ayer con dos hombres graves por cuchilladas, que al cierre de esta edición se encontraban en estado crítico. La reyerta deja también más de una decena de heridos de diversa consideración y ocho detenidos. Según las primeras investigaciones, el enfrentamiento se inició cuando miembros de las familias rivales negociaban el rescate de la niña, de 14 años, que supuestamente permanecía retenida por una de ellas. En la trifulca, que tuvo lugar a las siete y media de la tarde en el retranqueo de la calle General Elorza, a la altura del número 58, tomaron parte unos cuarenta integrantes de ambos clanes. Además de hombres jóvenes y de mediana edad, también había niños, mujeres y abuelos enfrascados en una batalla campal que acabó con la zona regada de sangre.

Los dos heridos graves son un padre y su hijo, de la familia que supuestamente retenía desde hacía días a la pequeña. El primero responde a las iniciales I. I., tiene 49 años y entró en el hospital con una profunda herida en la parte inferior izquierda del abdomen. El más joven tiene 20, su identidad se corresponde con las siglas I. A. y presenta una grave incisión en el costado izquierdo, a la altura del corazón. A última hora de ayer los médicos luchaban por salvarles la vida. A raíz de la reyerta también tuvieron que ser atendidas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) otras seis personas por heridas de arma blanca y otras lesiones de diversa consideración. Además, hubo algunos participantes en la pelea que fueron atendidos en el centro de salud de La Lila -situado cerca del lugar del suceso- con contusiones, erosiones y pequeños cortes.

El origen de los enfrentamientos se enmarca en un contexto de lo más sórdido. Según las primeras pesquisas, el padre de la pequeña (N. G., de 30 años), su tío (T. A., de 32) y su abuelo (T. G., de 65), acompañados por otros miembros de la familia, acudieron a una cita con miembros del clan que supuestamente mantenía secuestrada a la pequeña. Su intención era, siempre según las fuentes consultadas, entregarles una suma de dinero para liberar a la niña. Pero las cosas se torcieron y comenzó la trifulca.

Despliegue policial

Los testigos aseguran que la escena fue dantesca. "Uno de ellos hasta cogió una banqueta de un bar y se la rompió a otro en la cabeza", explica Yuheidy Vargas, una vecina de la zona que lo vio todo. Patadas, puñetazos, palazos, armas blancas... La Policía se incauto de varios de esos objetos, entre ellos dos cuchillos de cocina "de grandes dimensiones" que habrían utilizado los familiares de la niña para el ataque.

Los agentes y los servicios sanitarios no tardaron en llegar. Todos los efectivos de la Policía Local disponibles acudieron a General Elorza. Estuvieron 4 coches del cuerpo municipal, tres motoristas y dos patrullas de la Policía Nacional. Dos uvis móviles atendieron a los heridos más graves y los trasladaron al hospital. Aún estando allí las fuerzas del orden hubo otro conato de pelea, pero fue sofocado. El tumulto obligó incluso a cortar el tráfico en General Elorza y provocó retenciones en una de las principales arterias de la ciudad. La hora en la que se produjo el altercado, a plena luz del día, también provocó que numerosos ovetenses se arremolinasen en torno al lugar de los hechos.