Ocho detenidos, cinco heridos por arma blanca (uno de ellos crítico), más de diez contusionados y la presunta venta por 10.000 euros de una menor que hoy cumple 15 años es el balance que deja la reyerta entre dos clanes gitanos rivales de origen rumano, los Iordan y los Gilceava, que se citaron para arreglar sus diferencias el pasado lunes en una multitudinaria pelea en la calle General Elorza.

Las versiones ofrecidas por los testigos y los detenidos sobre el origen de la brutal pelea son muy dispares. Dependiendo de a quién se le pregunte cambian los argumentos. La matriarca de los Gilceava habla de la fuga por amor de una de sus hijas con uno de los jóvenes del clan de los Iordan. Habrían huido hasta Estepona (Málaga), a donde ella tuvo que ir a buscarla, un hecho que habría provocado la reacción violenta de la otra familia. Los hermanos de la chiquilla dicen que fue un secuestro; mientras, algunos de los miembros de la familia rival, los Iordan, aseguran que de fuga nada, que hubo un acuerdo económico -aluden a una dote- para casar a la niña por el rito gitano con uno de los suyos, pero que los padres de la joven -que le daban muy mala vida a la niña y la maltrataban, según esta versión- no cumplieron y reclamaban el dinero. Por si el asunto tuviera pocos ingredientes, otros implicados aseguran que el detonante fue una deuda pendiente derivada del reparto de zonas para el ejercicio de la mendicidad en Oviedo.

Con todo este cruce de declaraciones deben lidiar ahora los investigadores de la Policía Nacional para averiguar si detrás de la pelea se esconde un delito de trata de personas. "Hay que investigar si hubo una venta, sería un delito", explicaron a LA NUEVA ESPAÑA fuentes próximas a la investigación policial del suceso.

Mientras tanto, lo que tienen claro es que las aproximadamente cuarenta personas que se liaron a navajazos el lunes en pleno centro de la ciudad son el último eslabón de una mafia internacional dirigida desde Rumanía que ha visto en la mendicidad un negocio. "Todo está dirigido desde allí. Hay capos que se reparten países, ciudades y zonas. Asignan familias a cada una para ejercer la mendicidad y llevarse unas ganancias. Todo está perfectamente estratificado, jerarquizado y hasta calculados los porcentajes", manifestaron.

Ocho personas continuaban ayer detenidas por estos altercados, tres de ellas en la Comsaría de General Yagüe y otras cinco personas (uno es un chico menor de edad) en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Entre los detenidos se encuentran los dos heridos más graves, el patriarca de los Iordan (49 años) y uno de sus hijos, de 20. El joven está ya en planta mientras que el padre, al cierre de esta edición, se encontraba en el área de cuidados críticos tras ser operado de urgencia.