Los responsables municipales esperan los informes de los técnicos para tomar una decisión sobre el mantenimiento o el derribo de las fachadas del edificio que sufrió el incendio en el 58 de la calle Uría.

Los tejados y aleros han sido retirados, el interior está arrasado y solo queda el cascarón exterior del inmueble. En cuanto concluyan las labores de desescombro, el Ayuntamiento dará la orden de comenzar a asegurar la fachada con tacos de hormigón, tras colocar riostras -varillas metálicas- que sirvan de sujeción. Más adelante, en vista de los informes de los técnicos municipales, el Ayuntamiento decidirá si hay que echar por tierra las fachadas de Uría y Melquíades Álvarez o deben preservarse con vista a la reconstrucción del edificio.