Una investigación iniciada ayer por la brigada de Policía Judicial trata de esclarecer si hubo negligencia en la gestión de las labores de extinción del incendio del edificio de la calle Uría en el que perdió la vida el pasado miércoles el bombero del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) Eloy Palacio Alonso. Ayer tuvieron que prestar declaración de forma oficial en la Comisaría de la Policía Nacional de General Yagüe el jefe de los bomberos de Oviedo, José Manuel Torres, y dos mandos del servicio en calidad de testigos. Durante la comparecencia visionaron varios vídeos grabados por ciudadanos del momento del derrumbe en los que se aprecia que dos bomberos -el fallecido y el herido- se bajaron de la cesta del brazo articulado del camión al tejado unos minutos antes de que el inmueble se viniese abajo. Además, según algunos testigos, lo hicieron sin estar sujetos a esta estructura móvil. Lo que trata de esclarecer ahora la investigación es por qué, cuando el incendio estaba ya controlado, asumieron este riesgo. "Ningún mando les ordenó bajarse", declararon ayer los bomberos interrogados.

Los jefes respondieron a las preguntas de los investigadores durante al menos tres horas, visiblemente afectados por la tragedia. Les preguntaron por el protocolo de trabajo y detallaron que, a este respecto "todo está claro y por escrito". Según las explicaciones ofrecidas, los bomberos no pueden descender de la cesta "a no ser que tengan que rescatar a una persona o intervenir en un momento determinado en un tejado". Sin embargo, el edificio se derrumbó con los dos funcionarios municipales dentro.

Eloy Palacio tuvo la mala suerte de "caer a plomo", según relataron. Quedó atrapado bajo los escombros a la altura del hall de lo que era la sede de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), a la altura del primer piso del edificio. Su compañero, Juan Carlos Fernández "Cuni", se desplomó "dando tumbos" y corrió mejor suerte al quedar encima de los escombros. Cuando sus compañeros entraron a rescatarlo lo encontraron acurrucado en una esquina. Herido, pero con vida. Tras pasar la noche en el hospital, "Cuni" se recupera de múltiples contusiones y una lesión en una pierna, ya en casa.