Juan Carlos Fernández, "Cuni", el bombero que estaba trabajando junto a Eloy Palacio Alonso en la extinción del edificio incendiado en la calle Uría asistió ayer al funeral de su compañero, aún convaleciente.

En un principio le habían diagnosticado una fractura de fémur, pero finalmente la lesión era menor, aunque le impide apoyar la pierna al caminar. Por eso entró en el templo ayudado por dos bomberos, a los que se agarró para poder caminar. Juan Carlos Fernández, de 35 años, corrió mejor suerte que Eloy Palacio cuando trabajaban en el tejado del inmueble y la estructura se vino abajo. Su compañero cayó a plomo hasta la primera planta y quedó atrapado bajo los escombros mientras que "Cuni" salvó la vida al precipitarse "dando tumbos" y quedar encima de los escombros. Buscó gateando la luz y sus compañeros pudieron rescatarle.

Fue trasladado de inmediato en una ambulancia del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y pasó la noche en un box de urgencias. Finalmente, el viernes le dieron el alta.

Ayer, antes de ir al entierro, Juan Carlos Fernández se acercó al tanatorio para dar el pésame a los familiares de su compañero fallecido. Durante el funeral fueron muchos los abrazos y las palabras de ánimo que recibió, hasta el punto de emocionarse en más de una ocasión. A la salida de la iglesia de San Pedro, después del funeral, los asistentes le regalaron un aplauso.