El edil de Seguridad Ciudadana de Oviedo, Ricardo Fernández, ha admitido hoy que pudo haber errores al sofocar el incendio de la calle Uría en el que perdió la vida de un bombero, si bien ha advertido de que habrá que esperar a que finalice la investigación para hablar de actuaciones negligentes o de ceses.

Fernández ha avalado la actitud y la profesionalidad de todos los trabajadores del Servicio de Extinción de Incendios municipal en el suceso. También ha defendido, tras hablar con los mandos implicados, que se dio orden en un momento dado de salir del inmueble y realizar las labores desde el exterior y que no hubo órdenes negligentes, contrarias a norma o que pusiesen en riesgo a los bomberos.

Fernández ha ofrecido una rueda de prensa sobre la intervención del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento en el fuego que arrasó el número de 58 de la calle Uría el pasado 7 de abril, en el que falleció Eloy Palacio, y otro bombero resultó herido.

"No digo que no haya errores, pero hay que ser muy considerado, prudente y ponderado a la hora de tomar una decisión así", ha afirmado hoy el edil socialista ante la petición de cese del jefe de bomberos, José Manuel Torres, que ha hecho el sindicato CSI.

Es la investigación abierta en el Juzgado de Instrucción número dos de Oviedo la que debe determinar si el operativo funcionó de manera adecuada, según el edil, que ha asegurado que si en la misma se concluye que hubo una actuación negligente, no dudaría en pedir la asunción de responsabilidades.

No obstante, ha advertido de que la cuestión prioritaria ahora no es esa sino saber lo que pasó en ese incendio, que ha provocado el cierre parcial de la calle Uría, una situación que se prolongará semanas, en tanto no esté absolutamente garantizada la estabilidad de los edificios colindantes y la seguridad de peatones y coches.

El edil, que está recabando información, pero que ha descartado llevar a cabo una investigación en el ámbito municipal, ha afirmado que en el incendio se actuó de acuerdo al protocolo establecido y que, según fue aumentando su intensidad, se incrementó el número de bomberos para extinguir las llamas hasta un total de 44 efectivos.

De ellos, diez bomberos fueron aportados por el 112 Asturias, que llegaron con una grúa articulada a las 13:58 horas, dos horas después de detectarse el fuego.

Fernández ha señalado que, en principio, no hubo carencia de agua para apagar el incendio, aunque sí ha reconocido que hubo problemas con los hidrantes y bocas de riego y que, por lo que pudo ver y le ha trasladado el jefe de bomberos, tampoco hubo una falta de dirección.

"Nada me hace pensar que hubiese una actitud negligente por parte de los mandos", ha añadido el edil al referirse a las órdenes o falta de órdenes que recibieron los bomberos que se vieron sorprendidos por derrumbe del edificio incendiado.

No obstante, ha advertido de que falta personal en el cuerpo de bomberos y que, aunque sobre el papel son 72 efectivos, ha habido algunos fallecidos y bajas largas que, junto al envejecimiento de la plantilla, puede lleva a que dentro de poco la plantilla sea de unos 60 bomberos.

Por el momento, "todo apunta a un problema eléctrico, pero lo determinará la investigación" ha señalado el concejal que ha indicado que algunos bomberos "hablan de un incendio de una violencia inusitado que no era normal, algo que también hay que investigar".

En la investigación judicial han declarado ya tres mandos del cuerpo de bomberos y el bombero superviviente, Juan Carlos Fernández, con el que el edil ha hablado hoy mismo aunque no ha revelado detalles porque quiere que sea él mismo quien dé su versión de los hechos.

Lo que sí ha destacado es que no va a cuestionar la actuación del bombero fallecido ni la del herido al entender que la llevaron a cabo atendiendo al criterio profesional, con 30 años de experiencia en el caso de Eloy Palacio, y a su entrega total al servicio

Fernández ha eludido dar plazos sobre el tiempo en el que permanecerá cortada la calle Uría, si bien ha señalado que hasta la semana que viene no estarán estabilizadas las fachadas y medianeras para que pueda entrar la policía científica al solar con el objetivo de tratar de determinar las causas del incendio.

Entre ayer y hoy se han colocado los cubos de hormigón para poner estructuras metálicas que sujetarán las fachadas y proceder a la consolidación de paredes laterales.

"La semana que viene estarán aseguradas las fachadas, pero no sé con lo que nos vamos a encontrar. Sólo puedo decir que la reapertura de Uría se agilizará todo lo posible, pero no antes de que haya una seguridad plena y absoluta para tráfico y peatones", ha concluido.