Existe el riesgo de que el grifo de la financiación pública se cierre antes de haber tratado a la mitad de los enfermos asturianos. El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, exigió ayer al Gobierno central que cumpla con su compromiso de financiar la compra de los tratamientos de última generación para la hepatitis C por parte de las comunidades autónomas y "deje de poner obstáculos" para que los pacientes que lo necesitan sigan recibiendo los nuevos fármacos.

Según fuentes sanitarias consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, hasta la fecha han sido tratados los pacientes asturianos más graves (los que se hallan en fase 4) y se trabaja actualmente con los que están en fase 3. "Han recibido la medicación en torno al 40 por ciento del total de los enfermos", indicaron las citadas fuentes, que agregaron que las terapias están dando "unos resultados excelentes", con unas tasas de curación de la infección que rondan "el 90 ó el 95 por ciento".

La polémica sobre los tratamientos de la hepatitis C tiene su origen en unas declaraciones del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en funciones, Cristóbal Montoro, quien señaló que la desviación del déficit en 2015 se debe a partidas excepcionales que no volverán a repetirse este año, como el pago del tratamiento de la hepatitis C, que elevó el gasto en 1.090 millones.

Cuando surgieron los nuevos fármacos curativos, se barajaba la posibilidad de que el coste de los tratamiento se elevara incluso hasta los 100.000 euros por paciente. Esta cifra, objeto de negociaciones y tiras y afloja, está situada ahora en unos 13.000 euros, según el hepatólogo Javier García-Samaniego, del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid.

Francisco del Busto envió en la mañana de ayer una carta al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, en la que solicita que se incluya en el orden del día del próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud -previsto para mañana miércoles- la financiación de estos tratamientos, "tal y como reclamaron la mayoría de los gobiernos regionales en la comisión delegada celebrada la pasada semana".

A juicio del titular de Sanidad, la decisión del Gobierno central de computar los tratamientos para la hepatitis C como déficit contraviene el acuerdo alcanzado entre el Ministerio y las comunidades autónomas en el marco del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis, aprobado por el Consejo Interterritorial. En ese contexto, el Estado había accedido a abrir una línea de crédito a bajo interés para que las autonomías pudieran afrontar los costes, y se había comprometido, asimismo, a que ese gasto no computara como déficit. "Justo lo contrario de lo expresado la semana pasada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro", lamentó el Consejero.

"Es una vergüenza que el Gobierno de Rajoy trate de forzar a las comunidades autónomas a elegir entre facilitar estos fármacos a los pacientes o introducir recortes en el gasto sanitario", enfatizó Francisco del Busto, quien agregó: "En nuestro caso, ya les advertimos de que no vamos a hacer ninguna de las dos cosas, ya que es el Ejecutivo del PP el que está incumpliendo lo aprobado en el Consejo Interterritorial de marzo de 2015".

Pese a las dificultades financieras, el titular de Sanidad se comprometió a que "todos los pacientes asturianos que lo necesiten sigan recibiendo estos tratamientos en condiciones de equidad y al margen de las trabas administrativas y financieras que el Ministerio trata de imponer".

Según el comunicado difundido por la Consejería de Sanidad, el Ejecutivo autonómico destinó el año pasado más de 22 millones de euros para el tratamiento farmacológico de pacientes con hepatitis C, y está previsto dedicar este año otros 12,5 para seguir facilitando medicamentos innovadores contra la enfermedad.