Estíbaliz Rodríguez cargó ayer en una maleta decenas de archivos y documentación de la oficina de administración de fincas en la que trabajaba, hasta el jueves, en el número 54 de Uría. No es que la hayan echado. Ni a ella, ni a su compañera Beatriz Álvarez. El incendio que asoló el número 58 de la misma calle y el 25 de Melquíades Álvarez hizo que tuviesen que mudarse forzosa y temporalmente a un edificio cercano, a apenas unos metros del antiguo, que ahora está cerrado por seguridad. El Ayuntamiento permite a los afectados como Estíbaliz entrar y recoger sus pertenencias durante dos horas al día: de 13 a 14 horas y de 19 a 20 horas. Aunque la mayoría cree que no es tiempo suficiente.
"Tenemos que hacer la recogida y el traslado a poquitines porque la hora de la mañana y la tarde pasa volando". Beatriz explicó además que sólo pueden entrar dos personas por vivienda. Las normas de los Bomberos de Oviedo son estrictas para evitar aglomeraciones. "El lunes sacamos los ordenadores y equipos informáticos como pudimos, en carritos de la compra y cajas, pero hoy vamos a por lo más liviano. Creo que dentro sólo nos quedará una silla", continuó contando la chica antes de la llegada de los miembros del servicio de extinción de incendios, que pusieron orden en la fila y protegieron a cada una de las personas con un casco.
En la cola había gente que el día anterior se había quedado con las ganas porque sólo llegó hasta el portal. Las restricciones les impidieron ir más allá. "Nosotras lo tenemos fácil. Llevamos las cosas aquí al lado y vamos andando despacito, pero los hay que no lo tienen tan fácil", dijo Estíbaliz. "Eso me pasa a mí", le replicó una mujer que prefirió no revelar su identidad y se limitó a contar que ahora vive con unos familiares.
El Ayuntamiento, a través del área de Participación e Información, ha habilitado el teléfono 608.20.09.02 para atender a los afectados por el incendio. Además, los damnificados pueden escribir al correo electrónico: participacion@oviedo.es para exponer sus dudas, que serán derivadas a las concejalías correspondientes.
Los técnicos municipales están examinando los edificios perimetrales al siniestrado para acreditar la seguridad de sus estructuras. Se trata de los inmuebles 52, 54, 56 y 60 de la calle Uría. Los vecinos del 23 de Melquíades Álvarez ya han regresado a sus domicilios.
