"Si hay un incendio en El Milán podemos prepararnos para lo peor". El delegado de prevención de riesgos laborales del Ayuntamiento de Oviedo, Miguel Ordóñez Lorenzana, bombero militante de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI), denunció hace casi dos años (en junio de 2014) deficiencias en las bocas de riego del anillo del campus universitario que deben utilizar los bomberos en caso de incendio para abastecer de agua los vehículos de extinción. A raíz del trágico incendio de la calle Uría, donde hubo problemas con el agua, el delegado sindical realizó una nueva visita a la zona del Milán para comprobar si su denuncia había sido atendida. Para su sorpresa, casi dos años después de dar cuenta de la situación, todo sigue igual.
Ayer mismo convocó a los medios de comunicación en el campus del Humanidades del Milán para mostrar el estado de las infraestructuras de abastecimiento de agua. Una vez en el lugar fue levantando una a una las once arquetas (las de los bomberos y las del servicio de riego del departamento de Parques y Jardines) y abriendo las llaves para demostrar que no circulaba una gota de agua. "Aquí tenía que haber entre 8 y 10 litros de presión, tenía que salir un chorro vertical de agua", explicó tras levantar una de las arquetas con un letrero que reza "Bomberos". "Puede deberse a dos motivos, que las bocas no estén conectadas a la red general o que haya habido fugas y se opte por cortar el suministro, como en el estadio Carlos Tartiere", señaló ayer Ordóñez Lorenzana. "Ahora vendrán los responsables del servicio y dirán que hay una llave de paso... En nuestra profesión el tiempo apremia y la red tiene que estar a pleno rendimiento", manifestó el bombero.
Es más, según las estimaciones del delegado de Prevención del Ayuntamiento, el cuarenta por ciento de la red de bocas de suministro de agua de Oviedo "están inutilizadas". En total, Ordóñez Lorenzana calcula que puede haber 4.000 puntos de agua en todo el municipio. "Es urgente revisar la situación para evitar males mayores", manifestó el delegado sindical.
En la denuncia, con registro de entrada en el Ayuntamiento de Oviedo el 25 de junio de 2014, el delegado de Prevención da cuenta de la falta de conexión a la red de las bocas de agua del campus universitario del Milán. Unos días después, el 8 de julio, el jefe del SEIS, José Manuel Torres, respondió a la incidencia con un escrito en el que le reprocha a Ordóñez que ha hecho una inspección "lamentable". A continuación anuncia que "habrá que volver a revisar la zona con el fin de notificar a la propiedad la urgente revisión y puesta en funcionamiento de las bocas de agua".
