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MYUNG-WHUN CHUNG | Director de orquesta, hoy se presenta en el auditorio de Oviedo

"La Filarmónica de la Scala tiene la habilidad de hacer cosas milagrosas"

"La quinta sinfonía de Mahler es una música maravillosa, el adagietto es la más hermosa carta de amor escrita sin palabras"

Myung-Whun Chung.

El maestro surcoreano Myung-Whun Chung dirige hoy, a las ocho, en el auditorio de Oviedo, a la orquesta Filarmónica de la Scala, en un programa con la sinfonía 40 de Mozart y la Sinfonía 5 de Mahler.

Chung inició su exitosa carrera de director de orquesta como ayudante de dirección de Carlo Maria Giulini en 1979 en la Filarmónica de Los Ángeles, y dos años más tarde fue nombrado director asociado. Además, fue director musical de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Saarbrücken de 1984 a 1990, principal director invitado en el Comunale de Florencia de 1987 a 1992, director musical de la Ópera de La Bastilla de 1989 a 1994, y director principal de la Orquesta de Santa Cecilia en Roma de 1997 a 2005, otra muestra más de su amor por Italia.

En su impresionante curriculum también aparece regularmente en el teatro La Fenice, como en el reciente "Otello" de Verdi. En Alemania, se convirtió en el primer principal director invitado de la Dresden Staatskapelle. Fuera de Europa, incrementa su compromiso social y musical en Asia, como asesor musical de la Orquesta Filarmónica de Tokio y, desde 2006, como director de la Orquesta Filarmónica de Seúl. Ha sido director musical de la Orquesta Filarmónica de la Radio de Francia desde 2000.

Chung ha dirigido a casi todas las orquestas más importantes del mundo, incluidas las filarmónicas de Berlín y Viena, Royal Concertgebouw, las principales orquestas de Londres y París, Filarmónica de La Scala, Bayerischen Rundfunks, Sinfónicas de Boston y Chicago, Ópera del Metropolitan, Filarmónica de Nueva York y Orquestas de Cleveland y Filadelfia, entre otras muchas.

-¿Qué características tiene la Orquesta Filarmónica que usted dirige?

-Mi relación con la Orquesta Filarmónica de la Scala viene de hace muchos años. Los músicos son extraordinarios y tengo amistad con ellos. Nuestra cooperación dura desde 1989, es una de las relaciones más largas de mi vida como director. Entre nosotros nos conocemos muy bien. Esta orquesta tiene la habilidad de hacer cosas milagrosas.

-Una agrupación muy sensible al mundo de la ópera; sin embargo, el repertorio de esta gira es sinfónico.

-Tocar ópera puede dar otra dimensión más humana de la música, más teatral, más dramática, y esto ocurre especialmente en este programa. La Quinta de Mahler es una música maravillosa, el adagietto es la más hermosa carta de amor escrita sin palabras. Esta orquesta sabe cómo sublimar este sentimiento.

-¿Piensa en otros grandes directores cuando está al frente de la Scala?

-Mi referencia es la figura de Carlo Maria Giuliani, de quien fui asistente al comienzo de mi carrera. Un hombre extraordinario por su honestidad y pureza de espíritu. Un hombre de una gran estatura. Como otro gran director, Olivier Messiaen. Estos son mis modelos. Gente para la que sólo cuenta el valor de la música y su pasión por ella.

-Mahler y Mozart en el programa de Oviedo. Con estos genios, ¿es posible añadir alguna novedad musical?

-Sólo hago música que particularmente me guste a mí y este programa tiene una historia muy especial, porque lo hice por primera vez hace 25 años, de gira con la Filarmónica. Creo que es el programa perfecto. Mozart es un mensajero, y su música parece venir directamente del cielo y transmite a la audiencia una sensación de gran pureza. Podemos definir la 40 como sinfonía romántica; la utilización de las armonías es increíble. Cuando escuchamos el final, podemos oír a Schönberg, la riqueza imaginativa es sorprendente. Tocar Mahler es para mí como hacer ópera sin palabras, sin escena. Cada cosa es mucho más concentrada y, por lo tanto, más difícil. Todas las emociones pueden vivirse en cada momento. En esta sinfonía hay cosas muy especiales.

-¿Qué piensa cuando prepara un concierto? ¿Puede explicar su estilo dirigiendo?

-Sigo la música mientras va sonando, los músicos ejecutan las notas, pero luego dejo que la música fluya, sigo a la orquesta y apoyo la música. Eso es todo.

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