Que Olivares no tuviera una peña del Oviedo era algo que había que solucionar. Un barrio tan cercano al Tartiere lo estaba pidiendo. "Había gente de Olivares que iba sola a los partidos y cada uno se sentaba en una zona diferente del campo", explica la presidenta, María Álvarez. Y ahora ven los partidos juntos, viajan juntos y se han convertido, más que en una peña, en un grupo de amigos que disfruta del equipo que les apasiona y de una compañía que les es muy grata.

En el Tartiere se hicieron fuertes en un espacio de la Tribuna Buenavista. Y ahora ir a ver al Oviedo es otra cosa. "Es una peña muy familiar, hay gente de todas las edades, de todas las generaciones, chicos jóvenes, que vienen una vez con nosotros, les gusta el ambiente y se apuntan. Es una peña muy casera, te sientes muy arropado, creo que eso es lo que más atrae y por lo que hemos crecido tanto", señala la presidenta. Y es que la de Olivares es una peña que en poco más de dos años de vida ya cuenta con 150 socios. Y creciendo.

Otro de sus fuertes son los viajes. "Viajamos muy habitualmente; de hecho esta temporada siempre hubo al menos una persona de la peña en todos los campos donde jugó el Oviedo", indica María Álvarez. Y donde hay un miembro de la peña hay una bufanda o una bandera que deja constancia. "Cuando alguien que no es de la peña viaja con nosotros, casi siempre acaba apuntándose después", añade esta mujer que irradia entusiasmo por una peña que, subraya, "ha acabado siendo un grupo de amigos".

Otro de los puntos fuertes de este colectivo es su sede, el Bar Cafetus. Allí les han cedido un espacio en el que pueden guardar todos los objetos que van recopilando en sus viajes. Un lugar en el que se encuentran cómodos y donde pueden reunirse para llevar a cabo nuevas iniciativas. En la peña Olivares están empeñados en hacer cosas nuevas y en impulsar las ideas que se les van ocurriendo. No hay más que visitar su página de Facebook para darse cuenta de que están muy vivos. Allí se puede encontrar "la bufanda viajera de la peña Olivares". Cada miembro de la peña se lleva la bufanda allá donde va, y así el nombre de la peña ha llegado a lugares tan exóticos como Rabat, Samoa, el Vaticano, la Gran Muralla China o Nueva York.

Otra de las cosas de las que se sienten orgullosos en la peña Olivares es de su padrino. Nada menos que Juan Mata. El jugador del Manchester United, canterano azul, oviedista y ovetense es un símbolo para esta animosa peña. Socios de honor son también el exfutbolista azul Armando y el periodista Alfredo Duro.

Mañana, la representación de la peña en Tarragona no será tan amplia como en otros desplazamientos. La fiesta se trasladará entonces a la sede, donde juntos animarán al Oviedo. "Quedamos más que nada para pasarlo bien, que es de lo que se trata. Nos gusta reunirnos porque al final hemos ido haciendo entre los miembros de la peña una verdadera amistad", comenta María Álvarez.

El gran deseo que les une es acabar esta temporada cantando un nuevo ascenso. Y, como se consiga, algo especial se les ocurrirá para celebrarlo: "Somos gente con muchas ideas para hacer cosas diferentes".