Unos 400 alumnos de nueve centros educativos ovetenses participaron, desde el miércoles hasta el viernes, en un curso de cocina saludable que se impartió en el edificio municipal del Pavo Real, en el Campo San Francisco.

El singular proyecto se denomina "Alimentando futuro". En él participaron 379 escolares de los colegios La Gesta, Fozaneldi, Germán Fernández Ramos, Pablo Miaja, Amor Misericordioso, Dulce Nombre de Jesús, Baudilio Arce, Auseva y Juan Rodríguez Muñiz. La actividad fue promovida por la asociación Unión y Defensa de Hosteleros de Asturias (UDHA), y contó con la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo. Fue un singular taller con dos objetivos prioritarios. Por una parte, que los más pequeños -con una edad media de diez años- se familiaricen con las técnicas elementales de cocina utilizando productos asturianos. Por otra, inculcarles conceptos de alimentación saludable.

El conocido y mediático cocinero ovetense Sergio Rama lo resume de esta manera: "Les enseñamos todo lo necesario para que conozcan los alimentos saludables y terminen cocinando y disfrutando en sus casas con sus familias". No se puede pedir más.

Zumo verde macrobiótico con zanahorias, espinacas, kiwi y manzanas; ensalada de fabas, lechuga, tomate y cebollas rojas; tortos de maíz y, para finalizar, hamburguesa de ternera asturiana. Este fue el menú que los críos aprendieron a preparar.

Otro desafío: "Que acaben cocinando, comiendo bien y sabiendo identificar los productos cuando tengan que hacer la compra", precisó Rama, quien se mostró "asombrado" de la "ilusión y las ganas" de los pequeños de la casa. "Queremos también que los alumnos aprendan a valorar los productos de calidad de nuestra tierra, y que los preparen con sus familias, porque la cocina crea muchos vínculos de unión, además de ser divertida", concluyó el cocinero.

Los alumnos del colegio público Pablo Miaja fueron los primeros en abrir esta escuela de pequeños chef. Dos de ellos, Sorin Balentín Eremia y Samuel Santana, se afanaban a pelar zanahorias y manzanas para preparar el zumo que abriría la comida.

Paralelamente, y en un aula cercana, Andrea Bahica y Beatriz Nicoleta, mientras troceaban tomates con inusitada habilidad, bromeaban entre ellas comentando que "a los chicos les está costando más, se nota que no están acostumbrados". Ambas son de origen rumano y acostumbran a ayudar a sus madres a cocinar en casa. Lo mismo hace Adriana Stalica: "No es difílcil, sólo hay que hacerlo despacio y fijándose mucho", recomendó a sus compañeros. Mientras tanto, el profesor Nacho Capín enseñaba pacientemente como utilizar el pelador de manzanas a Sara Mati: "Está siendo difícil, pero poco a poco le estoy cogiendo el truco".

A continuación, a los pequeños chefs les tocó acometer las hamburguesas de ternera asturiana. Primero hicieron una bola y después la aplastaron. Finalmente, las pusieron con mucho cuidado bajo la atenta mirada de Sergio Rama.

Leticia Santos estaba ilusionada mientras redondeaba las pequeñas hamburguesas con precisión. "Es muy divertido y nada difícil, al menos para mí, porque estoy acostumbrada a ayudar a mi madre en el bar", comentó la alegre niña de origen brasileño.

Durante la presentación del proyecto "Alimentando futuro", el concejal ovetense de Economía y Empleo, Rubén Rosón, destacó que "se trata de uno de los planes más integrales puestos en marcha" por el Ayuntamiento, "ya que aunamos en un solo programa actividades de puesta en valor del producto asturiano, de la cultura gastronómica, y actividades relacionadas con el turismo y el consumo pedagógico y saludable".

Rosón hizo énfasis en "la buena acogida" cosechada por la iniciativa en los centros de enseñanza, ya que el primer día se cubrieron todas las plazas ofertadas desde la Concejalía de Educación, que dirige Mercedes González.

Una idea que tendrá continuidad en Makro, donde los niños aprenderán a identificar los diferentes productos que pueden encontrar en el mercado.