Beatriz Arias ganó en 2015 el premio de la Real Academia Española, por "recuperar y transcribir manuscritos de varias regiones de la Nueva España y de España", con los que es posible rastrear como se originó el español en las colonias americanas. Ahora, que acaba de recibir el reconocimiento del pueblo donde nacieron sus padres, reafirma su voluntad de sacar adelante un libro sobre el asturiano de Grado. La filóloga asturmexicana es la ganadora del último "Moscón de Oro" y siente que tiene una deuda personal con su familia, que es la de trabajar por la Llingua. "El asturiano debe ocupar un lugar importante en Asturias, porque una lengua es una manera de ver el mundo y si desaparece se pierde, y con él una parte de Asturias", sostiene. "Mi abuela paterna hablaba asturiano", añade.

La Asociación de Amigos de Grado, encabezada por su presidente Claudio Menéndez de la Riera, hizo público ayer, en el Ayuntamiento de Oviedo y junto a su concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos -originario de Grado-, el galardón. "Este premio tiene un gran significado personal. Es el premio a mis raíces, a mis abuelos, tíos, primos y sobrinos. Significa el reconocimiento de todo el trabajo realizado por mi familia, de su lucha, de sus ideas", manifestaba ayer la ganadora. "Es el premio que me otorga mi pequeña patria, Grado", añadió.

Beatriz Arias acudirá a la entrega y participará con una conferencia en la XVIII Semana Cultural de Grado, que este año estará dedicada a Cervantes y se celebrará del 3 al 7 de octubre.