En 1961 había pocas opciones para hacer carrera en la Universidad de Oviedo. Una de ellas era Minas, con gran aceptación para los que apuntaban maneras de ingenieros; a los que les tiraban más las letras se apuntaban a Derecho "porque tenía mucha salida".

Lo cuenta la promoción que se licenció cinco años después, en 1966, un grupo de más de cincuenta estudiantes que se abrió paso en el mundo laboral. La mayoría se hicieron funcionarios, aunque hubo quien dejó las leyes, por ejemplo, por el periodismo.

Alrededor de una veintena de antiguos estudiantes de Derecho de aquella promoción se dieron cita ayer en Oviedo para celebrar sus bodas de oro. El sacerdote José Franco (que se licenció en Derecho dos años después) ofició una misa en la capilla de la Universidad por los compañeros fallecidos, unas quince personas que todos tienen presentes. Aunque la mayoría se ha jubilado, y alguno confiesa ser un orgulloso bisabuelo, otros continúan aún en activo, como es el caso del penalista José Carlos Botas. De las ocho mujeres de la promoción, cuatro de ellas estuvieron ayer en Oviedo: María Jesús Alonso, Concepción Zaldívar, Charo Polvorinos y María Nieves Díaz. La mayoría se había visto hace justo dos años, cuando decidieron celebrar el paso de ecuador "por si alguno no llegaba".