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La tragedia de la calle Uría 58

El "sabotaje" en los bomberos "no guarda relación" con el incendio, afirma la juez

La magistrada del caso responde a la denuncia presentada por el Ayuntamiento que lo que está investigando es la muerte de un trabajador

El "sabotaje" en los bomberos "no guarda relación" con el incendio, afirma la juez

La magistrada que instruye las diligencias tras el incendio del número 58 de la calle Uría, en el que perdió la vida el bombero Eloy Palacio Alonso, no investigará el presunto "sabotaje" en el cuartel del Rubín denunciado por el Ayuntamiento de Oviedo tras descubrir un "borrado de datos" en la base que guarda información relativa a las bocas de agua de la zona urbana. La juez titular del juzgado, Simonet Quelle Coto, dictó el pasado lunes una providencia a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA en la que señala que "los hechos referidos en el escrito presentado por el Ayuntamiento de Oviedo ante este juzgado no guardan relación con las presentes diligencias, seguidas por un delito de siniestralidad laboral".

Esta es la primera vez que la juez instructora del caso concreta qué es lo que se está investigando exactamente -el fallecimiento del trabajador municipal- y a la vez sostiene que el presunto sabotaje denunciado por el Ayuntamiento de Oviedo no guardaría relación con estos hechos. Asimismo, recomienda a la administración local que dirige el socialista Wenceslao López que si entiende que ha habido un sabotaje en el cuartel de bomberos del Rubín, deberá presentar una denuncia para que pueda ser investigada en el juzgado que esté de guardia en ese momento. "Los hechos que aquí se alegan parecen referirse a un borrado de información de la base de datos de los bomberos, ocurrido en el mes de octubre de 2015, respecto al que el Ayuntamiento de Oviedo entiende como un sabotaje; y si se entiende como tal deberá de presentarse la pertinente denuncia, y que sea turnada entre los órganos de instrucción", recoge la providencia dictada por la titular del Juzgado de instrucción número 2.

Según ha podido confirmar este periódico, el Ayuntamiento presentó el pasado lunes, en la Comisaría de la Policía Nacional en General Yagüe, una denuncia por el presunto sabotaje, una investigación que será tutelada por el juzgado de guardia esta semana, pero en un procedimiento separado de la investigación del incendio del número 58 de la calle Uría, por orden de Simonet Quelle Coto.

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), puso el pasado viernes en conocimiento de la autoridad judicial un presunto caso de "sabotaje", tras descubrir que se había producido un "borrado de datos" en las bases documentales que recogen información sobre la red de bocas de agua que utilizan los bomberos para abastecer los vehículos de extinción cuando acuden a un incendio. No es esta la única "anomalía" que ha detectado el Ayuntamiento en la investigación interna realizada tras el incendio. El gobierno local también ha notificado al mismo juzgado la desaparición de una página de los planos que sitúan hidrantes y bocas de riego en las diferentes calles de Oviedo, en concreto el pliego de la calle Uría.

El jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), José Manuel Torres, adelantó en una entrevista concedida la semana pasada a este diario que durante las labores de extinción del incendio, cuando los bomberos que estaban trabajando en sofocar las virulentas llamas, tuvieron dificultades para encontrar los hidrantes, que solicitaron al cuartel información sobre su ubicación exacta, y que la respuesta fue que no tenían esos datos. En la misma entrevista, José Manuel Torres afirmó que, según sus informaciones, no se habían consultado los mapas. Si bien, según los datos recabados por este periódico, la investigación interna constató con posterioridad, por medio de declaraciones de testigos, que algún trabajador del SEIS se habría desplazado a la planta baja del cuartel del Rubín a consultar el mapa de hidrantes y bocas de riego y que se llevó la hoja. Lo que no ha conseguido determinar la investigación interna es por qué la información que contiene ese documento "no fue trasladada" por radio a los bomberos que la demandaban. El último misterio es dónde se encuentra ahora este mapa, que no ha sido devuelto a su lugar. En cualquier caso, los hechos se investigarán al margen de la tragedia ocurrida el pasado 7 de abril en la calle Uría, al no guardar relación alguna, según la juez que instruye el procedimiento.

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