"Seguro que ustedes conocen a más de un imbécil". Así comenzó ayer su charla el periodista Carlos Prallong en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA para presentar su libro "La tiranía de los imbéciles". Más de uno sonrió y hasta afirmó con la cabeza cuando el ponente dio su particular definición de imbécil, "aquella persona que elude su responsabilidad, que protesta por todo sin dar soluciones, que se come el mismo atasco una y otra vez sin pensar en salir de casa a otra hora o en usar un transporte alternativo. El que le echa la culpa a los demás". En realidad, ese es el contenido de su obra, que no es otra cosa que "un artículo de opinión que se me fue de las manos" de 325 páginas, y que pone al descubierto "el sistema totalitario que se oculta en las democracias occidentales".

El socio fundador del Club de los Viernes (una agrupación que defiende el liberalismo), Sergio Marqués Prendes, presentó al periodista y animó al público a leer "La tiranía de los imbéciles", un libro "de fácil lectura"

Prallong afirmó que "la sociedad en la que vivimos nos deniega la presunción de inteligencia". Como ejemplo puso una botella de lejía: "Nos ponen una etiqueta alertando del peligro que existe si la bebemos". Para el periodista, el origen de la tiranía de los imbéciles está en parte en el cristianismo, cuando el emperador Justiniano lo convirtió en la religión oficial del Imperio romano afirmando que "hay que aceptar con abnegación todos los males".

Prallong cree que la política de hoy en día y la situación actual del país, con un gobierno incierto, es consecuencia directa de la inacción de los imbéciles. "El motor de ese tipo de personas es el miedo, de forma que cuando van a votar no eligen pensando en lo que quieren para el país, sino que lo hacen para evitar que gobiernen otros. Es eso que ahora se llama erróneamente el voto útil".

El escritor además agradeció al exbanquero Mario Conde "encarcelado o no" haber escrito el prólogo de su libro.