Las primeras pesquisas realizadas por la Policía Nacional para determinar las causas del fallecimiento de Eloy Palacio Alonso no lograron determinar si este bombero y su compañero, Juan Carlos Fernández Granda, trabajaban haciendo uso del material de seguridad. Si bien, estas conclusiones pertenecen únicamente a la primera parte de la investigación, sin perjuicio de que la Policía pueda llegar a otras diferentes conforme avance el análisis de las pruebas (grabaciones y fotografías) a lo largo de la investigación.

Los dos agentes de la Policía Judicial desplazados al incendio explican en su informe que "sobre las 16.15 horas se produce un derrumbe en la zona del tejado del número 58 de la calle Uría, precipitándose junto con los escombros dos de los bomberos participantes en las tareas de extinción que se encontraban, según testigos, en un alero de la cuarta planta del inmueble", reza el primer informe policial, a cuyo contenido ha tenido acceso este diario. El mismo documento recoge que "debido a la envergadura del incendio" y a que el personal de Bomberos continúa con las labores de extinción "en el lugar no se puede determinar si los accidentados cumplían las normas dispuestas y portaban en el momento del accidente el material de seguridad pertinente para la labor que en ese momento desempeñaban".

De las primeras pesquisas realizadas por la Policía Nacional también se desprende que un vecino de la calle Uría guió a los bomberos en el rescate de los dos trabajadores del SEIS, a la altura del primer piso. A Juan Carlos Granda lo encontraron en la parte derecha de la fachada, en medio de una gran humareda, entre escombros, pero vivo. A Eloy Palacio Alonso lo buscaban y no aparecía. "Lo vi caer por el lado opuesto al compañero, por la parte izquierda del edificio", dijo un vecino. Finalmente el bombero apareció semienterrado y sin signos vitales.