La guerra vecinal por hacerse con representación en los consejos de distrito vivió ayer su primera batalla en Olloniego, donde se elegía la vicepresidencia del distrito rural número dos que será, si no cambian las cosas, Carmen Barbosa, presidenta de la Asociación de Vecinos de Olloniego. Pero los responsables de la Federación General de Asociaciones de Asturias (FEGEA) consideran que las votaciones estuvieron "manipuladas" para que el cargo recayese en la presidenta de un colectivo afín a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO). Afirman que lo pondrán en manos de abogados y que si es necesario irán a los tribunales.

FEGEA asegura que en un primer momento se permitió el voto de un representante de una asociación de amas de casa -de su cuerda- "que no es ni el titular ni el suplente", pero que tenía un aval del colectivo para votar en su nombre. La cosa quedó en empate a siete, "pero estaban Taboada (teniente de alcalde de Somos) y Rosón (edil de Economía) y al ver que las cosas no favorecían a la FAVO mandaron repetir impidiéndole el voto a esa asociación". Fuentes de Somos aluden a que dicho voto no era legal, al no ostentar quien lo ejercía la representación de la asociación.