Las enfermeras de cirugía cardiaca del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) afrontan una carga laboral que está por muy por encima de lo que marca la ley y de su aguante, según los sindicatos de enfermería Satse y Usipa. "Han llegado a estar de pie en el quirófano hasta 42 horas seguidas en un periodo de dos días" y descansan cuatro días al mes, según refieren los portavoces sindicales.

Esa "situación crítica", explican desde Satse, pone en riesgo no sólo la salud de las propias enfermeras sino la asistencia a los enfermos en un servicio que requiere de precisión y conocimientos muy especializados. El hartazgo de las profesionales ha llegado hasta tal punto que amenazan con "cambiar de servicio", según el sindicato.

Las quejas sobre la sobrecarga laboral de las diez enfermeras que trabajan en los quirófanos de cirugía cardiaca vienen de atrás y el detonante de esta nueva denuncia han sido, según Usipa, "las llamadas a los trabajadores a sus teléfonos personales cuando están de descanso, violando sistemáticamente esos descansos y obligándolos a atender el quirófano".

En el fondo lo que hay, y en eso coinciden ambos sindicatos, es "una desproporción entre el personal y la presión asistencial". "El personal está pasado de horas y sobrecargado, porque la gestión es mala", sintetiza un miembro de Usipa.