Teniendo en cuenta que los niños no son capaces de maquillar sus emociones, los músicos de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) tienen que estar muy contentos con su actuación de ayer en la sala principal del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Alrededor de 2.400 escolares de 24 colegios asturianos se dejaron las palmas coloradas de tanto aplaudir durante el segundo concierto didáctico de la OSPA, un acto cultural en el que la orquesta puso música a dos cuentos infantiles narrados por el periodista Pachi Poncela mientras en una pantalla gigante se proyectaban dibujos de los pequeños alusivos a esas historias: la fábula de "La liebre y la tortuga" y "La historia de Babar, el pequeño elefante". Hubo dos sesiones, una a las diez y media de la mañana y la siguiente a las doce.

"Ojalá algún día pueda dar yo un concierto delante de tantos niños", sueña Marcos Álvarez, un pequeño de seis años que ya toca el violonchelo y que ayer estuvo en Oviedo con sus compañeros del colegio El Quirinal, de Avilés. "Nunca había visto a nadie contar un cuento utilizando tantos instrumentos", asegura el niño. Es normal que fuese su primera vez, ya que no todos los días se tiene la oportunidad de contar con la OSPA para amenizar las historias. "La verdad es que es una experiencia maravillosa. Es una forma perfecta de acercar la música clásica a los niños a través de un canal que les encanta y les mantiene atentos", sostiene su profesora, Beatriz Rodríguez.

Otros que salieron del concierto como unas castañuelas fueron Izan Suárez y su compañera del colegio de Ventanielles María Costantin. "Mi dibujo apareció en la pantalla de los primeros. Se veía como la tortuga adelantaba a la liebre", repetía el primero para dejarlo claro ante su clase.

A las dos sesiones que se celebraron ayer en el Auditorio asistieron nueve centros educativos de Oviedo (La Corredoria, Ventanielles, San Ignacio, Pablo Miaja, Santa María del Naranco, Gesta 2, Sagrada Familia, La Milagrosa y los técnicos de educación del IES Alfonso II), seis de Avilés (Marcos del Torniello, La Carriona, Sabugo, Marcelo Gago, Enrique Alonso y El Quirinal), dos de Gijón (El Llano y Antonio Machado) y los colegios San Félix (Candás), Las Vegas (Corvera), Virgen del Fresno (Grado), Manuel Álvarez Iglesias (Salinas), Jesús Álvares Valdés (La Caridad), Príncipe de Asturias (Las Regueras) y San José de Calasanz (Llanera).