Los automovilistas volverán a sufrir en unos días el radar que más multas pone en la ciudad, en la avenida de Santander, y que fue arrancado de cuajo el pasado fin de semana por un conductor que dio positivo en el control de alcoholemia.

En el momento de la colisión, en el interior de la caja que aloja el radar no estaba situada la cámara de vídeo, según informaron a este periódico fuentes municipales, ya que la Policía Local va rotándola por varias ubicaciones de la ciudad.

El dispositivo de la avenida de Santander multa los vehículos que circulan por encima de los 40 kilómetros por hora. El cajetín está situado en el entronque de la avenida de Santander con la calle Independencia. La media de vehículos multados diariamente por superar el límite de velocidad es de más de cuarenta.