El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), resolvió ayer una de las luchas internas que enfrentaba a sus socios: Somos e IU. Podemistas y comunistas llevaban tiempo enfrentados por el asturiano, competencia que ambos reclamaban y que, hasta ayer, dependía de Alcaldía. López resolvió ayer la duda y cumplió con lo pactado hace semanas: entregarle la competencia a la coalición. El regidor firmó una resolución para asignar a la concejalía de Cultura, dirigida por Roberto Sánchez Ramos (IU), la tutela de los asuntos relacionados con la lengua regional. De hecho, los comunistas ya presentaron hace tiempo medidas para su impulso como la rotulación de los pueblos y las calles en asturiano.

Sin embargo, el Alcalde templó gaitas con los podemistas y, en la misma resolución, fijó el nombramiento como concejal delegado de Deportes de Fernando Villacampa, edil que la formación morada había postulado para quedarse con el asturiano. Villacampa, el único concejal que suele pronunciar sus discursos en asturiano, pasará así a gestionar el deporte en la ciudad, que hasta entonces estaba en manos de su compañera de partido y concejala de Educación y Deportes Mercedes González, que se centrará a partir de ahora en los asuntos educativos. El nombramiento de Villacampa como concejal delegado no supone la existencia de un nuevo edil de gobierno. Cualquier decisión en el ámbito deportivo requerirá la firma y el visto bueno de González, que continuará figurando como edil de Educación y Deportes.

Estas modificaciones en el gobierno llevan tiempo fraguandose. La idea inicial del Alcalde era presentarlas la semana pasada, pero los socios pidieron aplazarlo hasta ayer.