Juan Carlos Fernández Granda, "Cuni", el bombero que resultó herido durante la extinción del incendio del número 58 de Uría y en el que falleció su compañero Eloy Palacio, declaró ayer ante la juez que instruye el caso que recibieron órdenes para que "ahorráramos agua" durante los trabajos. También apuntó que "nadie nos dio ninguna orden de no bajar al forjado", una de las incógnitas que rodean al suceso.

Fernández Granda insistió en que ni él ni su compañero recibieron indicaciones en este sentido, y que está seguro que de existir tal mandamiento por parte de un superior se mostró "seguro de que Eloy (Palacio) la hubiera obedecido". "No había quien diera las órdenes", apuntó para abundar que éstas "eran genéricas" y centradas en que "se extinguiera el incendio". Según su versión, la única orden que recibieron se la escuchó a Luis Díaz Montes y ésta era que "siguieran enfriando y evitar la propagación" de las llamas. Y afirmó que "nadie, pese haber gente importante abajo" les dijo que "aquello podría venirse abajo".

Con todo, decidieron bajar de la cesta ya que "el fuego se reiniciaba constantemente". Reconoció que "posiblemente" tenían la obligación de consultar la decisión, al mismo tiempo que aseguró que "no hay orden de consultar cada paso" pero abundó que considera que una decisión así "deberíamos haberla consultado". Y sentenció asegurando que lo hicieron "porque en la mayoría de las veces se obra así por la urgencia". En cuanto al momento del desplome de parte del edificio, lo que provocó la muerte de Eloy Palacio y sus heridas, señaló que "se oyó un ruido extraño y la estructura se vino abajo".

Además, el bombero se ratificó en la declaración que realizó días después de la tragedia ante los agentes de la Policía Judicial que investiga el siniestro, e insistió en la cadena de errores que se produjeron durante la extinción del incendio: fallos en la grúa, en el abastecimiento de agua y en el sistema de comunicaciones.

Ayer también declararon los propietarios de la vivienda que sirvió como centro de observación de periodistas y autoridades.