"Todavía es una enfermedad incurable, no tenemos un fármaco que la pueda curar, pero disponemos de algunos que permiten que la evolución sea más benigna", asegura María Teresa González, médico del Instituto Nacional de Silicosis. Ayer intervino en el acto, "Fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad de camino sinuoso" organizado ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA y presentado por Pere Casan, director del Instituto Nacional de Silicosis y del área clínica de Neumología del HUCA, el Hospital Universitario Central de Asturias.

"Es una enfermedad rara, crónica y progresiva, y generalmente se da en adultos", explicó Carlos Lines, presidente de la Asociación de familiares y enfermos de fibrosis pulmonar idiopática. Se caracteriza por una cicatrización anormal de los pulmones que causa dificultad para respirar y falta "de aliento para las cosas más simples de la vida". La supervivencia media es de tres años, según Lines. El trasplante pulmonar, explicó María Teresa González, es adecuado para el quince o veinte por ciento de los pacientes, menores de sesenta y cinco años y en los que la enfermedad está muy avanzada. "Es la única modalidad de tratamiento que logra mejorar la funcionalidad pulmonar y la supervivencia", afirmó.

En el acto de ayer, dedicado a las novedades en el tratamiento de la fibrosis pulmonar idiopática, intervino también Cristina Martínez, que forma parte del Instituto Nacional de Silicosis. Señaló que "el grado de la enfermedad es importante" para definir el tratamiento y advirtió que en ocasiones "puede confundirse con otras dolencias".

Inicialmente, explicó María Teresa González, se aplicaban corticoides contra la fibrosis pulmonar idiopática, pero durante un tiempo los pacientes se quedaron huérfanos de tratamiento, por los efectos secundarios, con la única opción del trasplante de pulmón. La Coruña y Santander son las ciudades más próximas a Asturias con hospitales que efectúen trasplantes de pulmón.

"El futuro pasa por el desarrollo de nuevos fármacos antifibróticos, la combinación de ellos y la posibilidad de definir perfiles genéticos para determinar que pacientes se beneficiaran d e ellos", indicó. Hay que dejar de fumar, porque los pacientes evolucionan mejor y porque el tabaco interfiere con algunos de esos fármacos

Los cuidados paliativos son importantes y el apoyo psicosocial, no solo para el enfermo sino también para el cuidador, subrayó María Teresa González.