La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El recorrido

Ante el dolmen más vaqueiro

Ante el dolmen más vaqueiro

El camino al dolmen de Merillés, en el límite de los concejos de Tineo y Belmonte de Miranda, casi en las estribaciones de la sierra de Peña Manteca parte de la pequeña aldea tinetense de Merillés, a la que se accede por la AS-310 en dirección Tuña-Boinás.

El dolmen se ubica en la sierra de Las Cabanas. Está datado en torno a 3.000 o 4.000 años antes de Cristo. Conserva sólo cuatro ortostatos, ya que desapareció el del lado meridional y que no queda rastro de la masa tumular que lo cubría. Aún así, se encuentra en un aceptable estado de conservación. Los cuatro ortostatos delimitan una cámara funeraria rectangular, cuya disposición permite el acceso a su interior desde el norte.

Refugio de pastores y lugareños. El alzado de la cámara mide unos 80 centímetros y la única losa de la cobertera está estriada en su cuadrante noroccidental. Fue utilizado como refugio contra las inclemencias del tiempo por pastores y aldeanos. No se ha localizado ningún resto de ajuar o pintura, pero a pesar de ello y del expolio sufrido, es uno de los monumentos megalíticos más bellos de Asturias.

Por los palacios de Tuña. Podemos iniciar el recorrido en la localidad de Tuña, donde se conservan las hermosas casas señoriales de las familias de los Riego y Tineo, Rodriguez de Tuña, Florez Valdés, Peláez de Arganza, y Quiñones entre otras. Desde el centro del pueblo nos dirigimos hacia el rio Tuña. Al llegar junto al cauce podemos admirar a la izquierda el Palacio de Cabo del Rio, asi como un puente construido sobre otro de época romana.

Nada mas cruzar el rio, por el puente del Carral, sale a la derecha de la carretera un camino que se interna en un bosque de castaños. Según vamos ascendiendo podemos apreciar el valle donde se asienta Tuña, con sus palacios desparramados por él. Al cabo de un trecho el camino se vuelve llano encontrándonos en una zona de prados desde donde podemos contemplar al fondo las casas de Merillés. Al llegar a la carretera la ruta discurre por ella hacia el pueblo. En la entrada del pueblo nos encontramos con una desviación a la derecha que debemos ignorar, dirigiéndonos por la carretera de la izquierda hacia las casas que vemos al fondo. En el primer cruce se abandona la carretera para introducirnos en Merilles y ascender hacia la zona alta del pueblo.

Al llegar junto a una pared de hormigón giramos a la izquierda dirigiéndonos hacia el hórreo que esta encima de un edificio con un portón metálico. Pasado este el camino incrementa la pendiente hasta la salida del pueblo, donde el firme se transforma a tierra y desde donde tenemos una bonita vista de los prados que rodean Merilles. Al cabo de un trecho damos un pronunciado giro a la derecha, desde se tiene una impresionante vista del pantano encajonado entre las verdes laderas.

El espectáculo del parque eólico de Boinás. Al poco tiempo nos encontramos con una pista que seguimos en ascenso hacia la derecha. Desde aquí observamos a la izquierda el parque eólico de Boinás Este punto tenemos dos opciones para llegar al dolmen. Una es abandonar la pista por el camino de la derecha que asciende casi por la línea de máxima pendiente El camino, de fuerte pendiente y de piedra suelta, apenas da respiro, pero ofrece una esplendida vista de la Central Termica de Soto la Barca por un lado y del embalse por otro, llegando a una zona de pradera hasta que nos encontramos con una pista.

Pistas, cabañas y montes. Si elegimos continuar por la pista, el ascenso es mucho más liviano aunque un poco más largo. Nos lleva a la zona alta donde da un giro hacia el sur encontrándonos al poco con una pista, que se sigue hacia la derecha. Al llegar al camino se gira a la izquierda dirigiéndonos por ella hasta llegar a la altura de una cabaña que vemos junto a unos árboles, es en este punto donde se juntan las dos alternativas propuestas. Aquí se abandona la pista para ascender hacia la cabaña junto a la que se encuentra el dolmen.

La hermosa vista de Tueres. Si no queremos regresar por el mismo camino, bajaremos a la pista y continuaremos por ella en dirección norte hasta que encontramos a los pocos metros una desviación. Desde esta zona contemplamos el pueblo de Tueres totalmente rodeado por prados sobre el pantano. Aquí seguimos por la izquierda hasta encontrar el camino de subida. En este punto podemos seguir hasta llegar a Merilles y luego a Tuña, o bien coger la pista de la derecha que nos lleva a Tueres y luego por la carretera iremos a Merilles, donde enlazamos con el camino de subida que nos llevaría a Tuña.

Compartir el artículo

stats