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Poeta Ángel González

Educación a lo grande

El colegio de La Corredoria acoge cada día a 790 niños del barrio de entre 3 y 12 años, lo que lo convierte en el centro público con más alumnos de toda Asturias

"Venid aquí, Pedro, Diana, que están los chicos de LA NUEVA ESPAÑA y nos van a sacar unas fotografías para un reportaje". Sorprende que la directora del Poeta Ángel González, Arantxa Serra, conozca los nombres y apellidos de muchos de los alumnos que acuden a diario al colegio situado en el barrio de La Corredoria. No en vano, el centro educativo tiene 790 niños de entre 3 y 12 años, y distinguirlos a todos sería equiparable a que un ciudadano de Proaza fuese capaz de identificar a cada uno de los vecinos de su concejo. Según los profesores -en el Poeta Ángel González hay una plantilla de 60 docentes- el centro es el colegio público con más alumnos de Asturias. "Son muchos niños, pero estamos muy a gusto. La verdad es que en este colegio se trabaja muy bien porque contamos con todo tipo de equipamientos y con material humano para sacarles partido", explica Pablo Fernández, que lleva siete años dando clases en el centro.

La inauguración del colegio Poeta Ángel González como tal tuvo lugar en el curso 2008-2009, aunque el área de infantil ya llevaba funcionando desde dos años antes. La respuesta del barrio fue inmediata. "La Corredoria es una zona en la que viven muchos matrimonios jóvenes con hijos y eso se nota en nuestras aulas. Siempre estamos creciendo", afirma la directora. En tan solo siete años, la comunidad educativa del Poeta Ángel González ha logrado muchos avances, como el de haberse afianzado como colegio bilingüe. "A partir de primaria todos los alumnos tienen dos horas a la semana de materias en inglés (Ciencias Naturales y Educación Artística) además de las clases de idiomas que ya están estipuladas", señala Arantxa Serra.

Uno de los programas más significativos es el que desarrollan los alumnos mediadores, una serie de niños que de forma voluntaria se prestan a colaborar para evitar posibles conflictos entre los compañeros, "problemillas" que normalmente no van más allá de los clásicos encontronazos sin importancia que se dan a diario en los patios de todos los colegios. "Nuestro papel es tratar de que las cosas se solucionen cuanto antes y que no vayan a más. Todos somos compañeros y tenemos que llevarnos bien", explica Diana Gerez, una de las niñas que toman parte en esta iniciativa. "Cuando dos alumnos discuten o se pelean los llevamos al 'Rincón de Mediación', que es un punto del cole en el que pueden hablar entre ellos para zanjar el problema. Nosotros los ayudamos con métodos que nos enseñan y si las cosas no se solucionan en ese momento volvemos a quedar para el día siguiente. Si el caso es grave, que nunca suele pasar, ya pedimos ayuda a los profesores", explica Gerez, que al igual que sus compañeros de "patrulla" sale al recreo con un chaleco fluorescente que la distingue como mediadora. "Los formamos durante una hora a la semana en varios aspectos para le resolución de conflictos. Empezamos con alumnos de cuarto de primaria y siguen el programa hasta sexto", matiza la directora del colegio.

Otra de las señas de identidad del colegio son los "recreos activos". Hay niños que se encargan de sacar al patio unas cajas con diferentes tipos de juegos -muchos de ellos tradicionales de la región- y toman nota de aquellos compañeros que se los llevan para llevar el control. Con este sistema los recreos se convierten en una fiesta. "Aquí nos lo pasamos de cine. Yo voy a sexto de primaria y no tengo ninguna gana de que se acabe el curso porque el año que viene tengo que marcharme", asegura Mateo Alonso mientras se sostiene sobre unos zancos. A su lado, otro compañero, Javier Candanedo, también se manifiesta en la misma línea. "A veces también hay que estudiar, pero en el colegio tengo a todos mis amigos y me gusta mucho venir", señala. Y es que en el Poeta Ángel González cuentan hasta con un fútbolín. "Hay turnos para jugar y cuando nos toca a nosotros hacemos torneos o jugamos al rey de la pista. Soy del Madrid, pero si me toca jugar con el Barsa no me niego para no perder el turno", afirma Pedro Nieto sin perder de vista la bola.

En el colegio de La Corredoria también se desarrollan programas para el fomento de la lectura (la biblioteca está poblada de volúmenes), se organiza anualmente jornadas culturales y existe un amplio programa de actividades extraescolares. "Los niños pueden llegar al centro a las ocho de la mañana, gracias al programa de desayunos y custodia matinal, y salir a las seis de la tarde", señala Arantxa Serra.

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