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Manuel Gorostidi | Nefrólogo

"El tratamiento médico que más se incumple es hacer dieta, ejercicio y perder peso"

Manuel Gorostidi, delante del HUCA. miki lópez

Manuel Gorostidi Pérez es nefrólogo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y profesor asociado de la Universidad de Oviedo. Nacido en La Felguera, en 1960, es el mayor de cuatro hermanos. Su padre, vasco al igual que su madre, vino a trabajar a Duro Felguera en 1959, y luego hizo el clásico periplo laboral: Moreda, Uninsa, Ensidesa... El doctor Gorostidi estudió medicina en Oviedo, se formó en el HUCA y ha pasado por los hospitales de Jarrio y San Agustín de Avilés.

-¿A cuántos amigos ha tenido que explicar a qué se dedica un nefrólogo?

-A muchos. Es de las especialidades menos conocidas. Nos ocupamos de las enfermedades del riñón. La urología se dedica a las enfermedades quirúrgicas del riñón y de las vías urinarias, y la nefrología a las enfermedades médicas: hipertensión arterial, estadios iniciales de la enfermedad renal, insuficiencia renal avanzada, diálisis, trasplante de riñón...

-Un territorio no muy amplio.

-El número de personas que necesitan diálisis o trasplante es pequeño, pero genera mucho gasto sanitario y afecta en gran medida a la calidad de vida de los afectados, a su pronóstico cardiovascular y vital...

-¿En qué se centra usted?

-En las consultas externas de nefrología, que se ocupan de los estadios iniciales de la enfermedad renal y de factores de riesgo, como la hipertensión, la diabetes, la obesidad... Y luego de intentar evitar que los cuadros iniciales se agraven hasta necesitar tratamiento renal sustitutivo, o sea, diálisis y trasplante.

-El trasplante siempre es lo más espectacular.

-El trasplante renal es un acto quirúrgico, de los urólogos, pero todo lo demás, la preparación y el seguimiento posterior de los pacientes, es responsabilidad del nefrólogo. El trasplante es el tratamiento ideal de la enfermedad renal crónica avanzada. Aumenta mucho la calidad de vida y la supervivencia.

-¿Cómo han evolucionado la diálisis peritoneal y la hemodiálisis?

-Los resultados en salud son similares con las dos técnicas. La diálisis peritoneal da más autonomía porque puede hacerse en el propio domicilio. Hoy día se pretende que el paciente esté sin síntomas y adaptado a los requerimientos de una vida normal.

-¿Cuál es el diagnóstico que más frecuentemente hace un nefrólogo?

-La insuficiencia renal leve o moderada. Surge en torno a la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, los factores de riesgo cardiovascular...

-¿Puede revertir la insuficiencia renal?

-Sí, en la mayoría de los casos se puede frenar y revertir si se toman las medidas apropiadas: controlar la hipertensión y la diabetes, intentar que el paciente adelgace, haga ejercicio y lleve una vida sana. Todo esto, que sabemos que es muy importante para prevenir el ictus, las enfermedades circulatorias o las cardiacas, es también clave para las enfermedades renales.

-¿Cómo incide la enfermedad renal en el organismo?

-Es muy traicionera al principio, absolutamente asintomática. Eso sí, se detecta en unos sencillos análisis de sangre o de orina. Se ve en los resultados de urea y de creatinina. Es muy importante la detección precoz.

-Usted ha hecho la tesis doctoral sobre la hipertensión. ¿Una recomendación esencial?

-El paciente que hace automedida de la tensión suele controlarse mejor. Además, se considera prioritario tomarse la tensión fuera de las consultas, ya que un 30 por ciento de los hipertensos da una cifra mayor cuando está en un centro de salud o en un hospital; es lo que se conoce como hipertensión de bata blanca.

-¿Da más importancia a las terapias farmacológicas o a la modificación de los estilos de vida?

- Todo es importante. Los primeros pasos del tratamiento son no farmacológicos: hábitos más saludables, dieta, ejercicio, perder peso... Pero muchas veces las alteraciones no se controlan sólo con esas medidas, y entonces hacen falta medicamentos .

-¿Cuál es su experiencia con el paciente al que prescribe adelgazar?

-Hay mucho problema de cumplimiento. Cuando se habla de incumplimiento de un tratamiento, todo el mundo piensa en no tomar las pastillas que te ha dado el médico, pero probablemente sea mucho alto el incumplimiento cuando se recomienda dieta, ejercicio y bajar peso.

-Ahora el ejercicio se ha puesto de moda.

-Poco a poco, algo se mueve. El sedentarismo es un problema tremendo. Pero bajar de peso es otra cosa; las cifras de lo que cumplen nuestros pacientes son muy desalentadoras.

-¿Esa dificultad es mayor en Asturias por el amor a una gastronomía de alta intensidad?

-La obesidad es un problema enorme en Asturias, en España y en muchos otros países. Suele decirse que las comunidades autónomas del norte son más amantes de la buena mesa, pero la mayor prevalencia de enfermedad renal por diabetes está en Canarias.

-¿El cachopo y la fabada llenan las consultas?

-Son buenos alimentos, pero quizá para días de fiesta.

-¿Periodicidad ideal?

-La base de ambos es sana. La de la fabada son las legumbres; la del cachopo, la carne de ternera. Pero, tal y como se preparan, tienen mucha caloría. Quizá uno de los dos platos, una vez a la semana, sea razonable en circunstancias de buena salud. O sea, una semana uno y a la siguiente el otro, no los dos en una misma semana. Espero que no enfaden los hosteleros (risas).

-¿Es frecuente que, en la consulta, el acompañante se chive al médico de que el paciente no cumple con la dieta o el ejercicio?

-Tengo la impresión de que este tipo de escenas son más frecuentes con el consumo de alcohol y de tabaco.

-Parece conveniente que el enfermo acuda al médico acompañado.

-Eso siempre. Por eso y porque nos facilita las cosas a la hora de informar, por ejemplo, de los riesgos que corre el paciente aunque su enfermedad no dé síntomas. El enfermo puede infravalorar el peligro que corre.

-Usted es uno de esos "locos por el running". ¿Cuándo le entró la "fiebre" de correr?

-Me incorporé hace algo menos de tres años. Es un mundo que engancha, con muchos beneficios a nivel físico, mental y social. Descarga estrés, ayuda a mantener el peso, te da sensación de bienestar...

-De cuando en cuando surgen sucesos luctuosos debidos a los excesos.

-Es desolador para una familia. Y luego se transmite la idea de que el deporte tiene sus riesgos. Pero quizá convenga aclarar que lo que tiene riesgos son los excesos. Hay que hacer una llamada a la prudencia.

-¿Cómo aprender a establecer los propios límites?

-Si uno no ha hecho nunca ejercicio y quiere empezar, debe consultar con su médico de cabecera y con la enfermera. Al menos, que se le haga una valoración médica básica. Y, luego, la recomendación de ir muy poco a poco, con metas modestas y crecientes. Empezar con un ejercicio aeróbico, que no fatigue. Por ejemplo, pudiendo ir hablando con el compañero.

-¿Hay trasplantados de riñón entre los "runners"?

-Hay incluso trasplantados que compiten.

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