Es normal que a los propietarios les guste llevar a su mascota de viaje . Tener al perro de acompañante en el coche puede resultar obligado, si se trata de llevarlo al veterinario, y divertido si el viaje es de ocio. Es necesario tener en cuenta que viajar con el can en el vehículo de forma incorrecta puede provocar una distracción o dificultades de visibilidad que pueden desembocar en un accidente.
La elección de los sistemas para viajar con su amigo en el coche dependen del tamaño del animal y de la frecuencia con la que viajen.
Arnés. El perro viajará en el asiento trasero del coche y el arnés se sujeta al cinturón de seguridad del vehículo mediante el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix. Este sistema garantiza que su compañero pueda viajar sujeto sin la posibilidad de que se mueva, pero debe tener en cuenta la longitud del cinturón de seguridad del asiento. No son recomendables los correajes que se enganchan al collar del perro, ya que no retienen al animal.
Rejas divisorias. Permiten que su perrose mueva libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión, el animal puede sufrir lesiones muy graves. Para mayor seguridad, lo mejor para perros grandes es combinar el uso del transportín con la rejilla divisoria. Al igual que usted usa el cinturón por seguridad, debe proteger a su amigo peludo en el coche con uno de estos sistemas de retención.
Transportín. Está considerado como el sistema más seguro y eficaz para mascotas pequeñas y medianas. Conviene ubicarlo lo más cerca del suelo posible para que, en caso de accidente, su posicionamiento no provoque que la mascota salga despedida.
