Muchas de las lectoras de Blue Jeans se presentaron ayer en la plaza de Trascorrales con regalos para su escritor favorito: cartas, dulces, donuts y gominolas. Durante horas, cientos de adolescentes, algunas acompañadas por sus padres, hicieron cola para conseguir una firma y una fotografía con Francisco de Paula Fernández, que es el nombre real del superventas convertido en todo un fenómeno editorial.

Blue Jeans llegó a Libroviedo poco antes de las cinco de la tarde y desde las cuatro ya esperaban sus seguidoras, con sus libros entre los brazos. "Buenos días, princesa", "Algo tan sencillo como darte un beso", "El club de los incomprendidos" o cualquier otro de la decena de títulos que ha sacado al mercado desde que cambió el periodismo por la novela en el año 2009.

Méritos literarios aparte, Blue Jeans conquista al público con su trato. Atiende sin prisa a todos sus lectores, entre los que también hay chicos y hasta algún adulto aunque sean minoría. Recuerda los nombres o algún detalle personal de los que se encontraron con él en ocasiones anteriores, les invita a hacerle sugerencias a través de las redes sociales y les involucra directamente en sus obras: les pide que elijan el nombre de los protagonistas o que sugieran tramas y les mantiene al tanto de todos sus avances en su propio canal de youtube.

Ayer, sin ir más lejos, entre el gentío femenino que esperaba su llegada reclutó dos voluntarias, Paula González, de 19 años, y Rita Cifuentes, de 14, a las que entregó su cámara para que retrataran a todos y cada uno de los asistentes a la firma. Rita lo conoció a través de la adaptación cinematográfica de "El club de los incomprendidos", fue verla y engancharse a las novelas. Su amiga Paula se aficionó a él con "Buenos días, princesa". "Son lecturas entretenidas, con personajes de nuestra edad...", explicaba ayer, para hacer entender de dónde le viene su pasión por el que ya se ha ganado el título del Federico Moccia español. Verónica Rodríguez celebró su entrada en la mayoría de edad, al cumplir 18 años, conociendo a Blue Jeans, un autor "bastante realista", en opinión de la joven, a pesar del romanticismo que derrochan sus relatos.