Si algo ha caído mal en la parte socialista del Gobierno es la imagen de improvisación que pueden dar situaciones como la de ayer. Entre los socios, a la hora de criticarse entre ellos manejan ciertos clichés. Uno es tratar a los de Somos de inmaduros. Y es con asuntos como este, cuando los podemistas juegan a tirar fuegos artificiales, que PSOE e IU se sienten fuera de juego. Odian parecer poco rigurosos. Lo que hizo Somos fue tirar de un viejo icono de las ideas electorales en Oviedo: el Naranco. Abrir el monte a la ciudad no es nuevo. Ya lo quiso hacer el PSOE cuando en 2003 el candidato Leopoldo Tolivar lanzó la idea de un monorraíl desde el centro urbano hasta el monte.

Caballos, ¿sí o no?

Lo de Fernando Villacampa no deja de ser una idea que puede convertirse en un punto de partida para iniciar el debate. Pero hacen falta decisiones. Y no son sencillas. Una es saber si allí habrá caballos o no habrá caballos. Porque la mayor parte de las infraestructuras de la finca de El Molinón están pensadas para eso, para caballos. "No valen para perros, ni para jirafas", le han escuchado al alcalde alguna vez sus colaboradores. Como mucho de lo que hay allí solo tiene un uso posible, el hípico, lo que tiene que hacer el tripartito es decidir si lo aprovecha (ya se verá bajo qué régimen) o lo destruye.

Fresas en sintonía

Es un hecho que el Ayuntamiento no es ahora una institución ligada a la Iglesia. Como en todo, las tres patas de este gobierno local actúan de formas distintas. Somos se ha vestido de poli malo y para escenificar el alejamiento han sido ellos quienes han tomado las decisiones más drásticas, como la retirada de ayudas y negarle favores a las cofradías de Semana Santa. IU ha mantenido una hábil ambigüedad dividiendo efectivos entre "pros" y "antis". En el PSOE, su líder, Wenceslao López, ha dejado claro que no irá nunca a una iglesia como Alcalde; pero con sus hechos ha mostrado respeto a la Iglesia. Fue él, junto a la segunda teniente de Alcaldía, Ana Rivas, el único del gobierno que acudió el Domingo de Ramos al caldo que ofrece el cabildo a la Corporación. Ahora, ese gesto cobra importancia porque el tripartito ha decidido que acudirá por el Corpus a la reunión con el Cabildo catedralicio en lo que supone una normalización de las relaciones. La tradición dice que los políticos llevan fruta de temporada. De Lorenzo y Caunedo elegían fresas.

Promoción en IU

No solo en Somos Oviedo promocionan a sus concejales, como sucede con Villacampa. IU también mueve a los suyos. Iván Álvarez, edil de Interior, estará el próximo mes en la Asamblea Federal del partido; será el delgado por Oviedo, junto a Susana Moral, la cuota del PC. Lo habitual era que a la Asamblea acudiese el coordinador de IU en la ciudad. Cambian las costumbres y crece Iván Álvarez.