Más de dos mil cabezas de ganado -de ellas, 1.500 caballos-, gente, mucha gente, sed, tanto entre animales como entre los humanos y algo de hambre porque en todo aquel enorme ferial ni una triste carpa había para hacerse con un bocadillo y un agua. Buenas comunicaciones y mucho espacio para ganaderos y también para los expositores de maquinaria. Es el resumen de lo que aportó el nuevo recinto para la feria de la Ascensión, en el polígono de Olloniego-Tudela, después de quince años de que el intercambio de ganado de la fiesta ovetense se llevase a cabo en el municipio vecino de Llanera.

Con matices, los ganaderos, en general, dan el aprobado y consideran "un acierto" el cambio de situación. Echaron de menos un bar, también un sistema de riego con tomas de agua para dar de beber al ganado y mejores elementos de sujeción. Para lo primero, el Ayuntamiento ya apuntó cuál será la posible solución, aunque de aquí a un año las cosas todavía pueden dar unas cuantas vueltas. La idea es que las asociaciones culturales y vecinales de la zona puedan colocar allí sus puestos para ofrecer servicio de hostelería y, de paso, darse un pequeño empujón económico. Es la primera intención que manifestaron los responsables municipales a los ganaderos. Para lo segundo, el sistema riego, no hubo solución instantánea, aunque podría situarse dentro de la frase del alcalde, Wenceslao López: "Tenemos que aprender a hacer una feria mejor".

Los pequeños inconvenientes de la primera vez pesaron poco entre los profesionales, llegados no sólo desde Asturias, sino de las comunidades limítrofes, contentos en general con la amplitud, los accesos y la distribución del ganado. En los despachos municipales dejó buen sabor de boca general el desembarco en el municipio de los profesionales ganaderos. Las ideas ya fluyen para la próxima edición.

Entre las muchas que se manejan está la de recuperar la "Gala de las estrellas", celebrada por última vez hace un cuarto de siglo. Se trata de un desfile con los mejores ejemplares del certamen, pero no será como en los viejos tiempos, cuando se mostraban en plena calle Uría, sino que lo harían en lo que será la "pasarela Olloniego".