No hay nada como encontrar un enemigo común para acercar posturas, aunque solo sea por unas horas. Al tripartito local (Somos, PSOE e IU) no le ha costado hallarlo en la figura de su gran rival: Agustín Iglesias Caunedo (PP). Y es que ayer, al unísono y como un solo hombre, el gobierno de izquierdas -también Ciudadanos- rechazó la "mano tendida" del PP al resto de grupos municipales del Ayuntamiento para tumbar al gobierno. Caunedo, portavoz del partido conservador y exalcalde de Oviedo, lo hizo -tal y como publicó ayer LA NUEVA ESPAÑA- a punto de cumplirse un año de mandato del tripartito, y que ha estado marcado desde el principio por los problemas constantes entre los socios de gobierno.

La respuesta más contundente a la propuesta de Caunedo llegó desde Somos. Rubén Rosón, concejal de Economía y secretario general de Podemos en Oviedo, tachó de "delirante" la propuesta de Caunedo, y le acusó de "actuar como un boxeador sonado". El podemista señaló que la actitud del líder del PP en Oviedo le recuerda a él y a los suyos "a Esperanza Aguirre, intentando que un miembro del gobierno local se salte a la torera los más elementales límites de la lógica política y de la decencia". Y todo ello, en declaraciones por escrito de Rosón remitidas a este periódico. Dice que no piensan "regalar (a Caunedo) el bastón de mando que perdió en las urnas".

En este punto, Rosón esgrimió la imputación del exalcalde en el caso Pokémon, que da nombre a una investigación judicial abierta sobre supuestas concesiones públicas a empresas vinculadas con la gestión del agua a cambio de sobornos. "Aún no ha explicado con claridad si pagó, y cómo, los viajes de la trama Pokémon, con gastos en "putas y varios". Con este bagaje, no puede aspirar a ostentar con dignidad la máxima representación de la capital de Asturias", aseveró Rosón. El edil prosiguió su argumentación asegurando que el exalcalde "se agarra a los presuntos líos del gobierno" para realizar "su delirante propuesta de pacto". "Pacta con cualquiera, no importa ni partido ni programa, lo esencial es recuperar el puesto de alcalde", añadió. Rosón reconoció que "en estos diez meses de gobierno hemos tenido muchos líos ya que tuvimos que emplearnos a fondo para 'desfacer los entuertos' de su gestión y la de su padre político, Gabino de Lorenzo".

Tampoco el PSOE se plantearía un acuerdo con el PP. Y más allá del caso Pokémon -"que tiene a Caunedo muy lastrado", señala la edil socialista Ana Rivas- el PSOE entiende que el exalcalde "necesitaría tener más perspectiva de lo que sucede en el Ayuntamiento. Le recomendaría que viniera más por aquí, y no solo a los plenos o para hacer una declaración una vez al mes. Si lo hiciera sabría lo que está pasando en el Ayuntamiento y que no cuenta con mucho apoyos". Rivas considera que, además de las diferencias entre unos y otros ante el modelo de gestión de la ciudad, uno de los principales escollos para un hipotético pacto con el PP se centra en que "durante muchos años (los populares) gobernaron de espaldas a los demás grupos". Eso sí, Rivas no niega la posibilidad de "negociar los grandes temas que afectan a la ciudad al margen de ideologías, pero no un pacto de gobierno". "Ahora reniegan del gabinismo, pero ya es demasiado tarde", sentenció Rivas.

Desde el grupo municipal de IU tampoco quieren oír hablar de un pacto con Caunedo y los suyos, a los que apoyaron para sacar adelante el presupuesto de los dos últimos años del anterior mandato. "No lo valoramos ni como hipótesis ni como una posibilidad remota. Ni ahora ni en los años que quedan de mandato", afirmó su portavoz, Cristina Pontón, para aventurar que "el acuerdo de la izquierda va a estar vigente hasta el final del mandato".

¿Y Ciudadanos? El brazo del partido Albert Rivera en Oviedo lo tiene tan claro como los tres partidos de izquierdas. Su portavoz en el Consistorio, Luis Pacho, recomendó a los populares que "dejen de hacer cábalas y castillos en el aire" porque "no vamos a votar a un imputado para que sea alcalde". De ahí que el cabeza visible del partido naranja en el Ayuntamiento recomendara a los populares "que se pongan a trabajar". Y es que aseguró que "llevamos casi un año esperando a que el PP haga oposición". Además, Pacho -cuyos dos concejales unidos al PP no serían suficientes para asaltar la Alcaldía- asume que no habrá fisuras en el tripartito que puedan poner en peligro su continuidad. ¿El motivo? "El poder amalgama, une mucho. Los miembros del tripartito están encantados en el poder, otra cosa es que se hagan oposición entre ellos".

Desde el PP se mantuvieron ayer fieles al discurso de la "mano tendida" al resto de los grupos para tratar de tumbar al gobierno local. "Hemos tenido siempre la mano tendida", señaló el edil del PP Gerardo Antuña. Al mismo tiempo, el hombre de confianza de Caunedo cargó contra el gobierno local. "Los miembros del tripartito están más entretenidos con sus disputas, sus cuotas de poder y algún concejal con salir en la foto, que en gestionar la ciudad". Y abundó en la oferta: "Tendemos la mano en beneficio de la ciudad".