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Algo más que sidra, fabada y cachopo

La asociación "Les Cuestes" nace en Azcárraga y Martínez Vigil, donde preparan una programación cultural alternativa que comienza este fin de semana

Algo más que sidra, fabada y cachopo

-Sinergia: Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales.

Con esta acepción de la Real Academia Española grabada a fuego, surge la historia que se cuenta en los próximos párrafos. Un grupo de emprendedores ovetenses que unen sus fuerzas conscientes de que juntos suman más que por separado. Ese "uno para todos y todos para uno" que tan famoso hicieron los tres mosqueteros. En vez de tres, son once y en vez de luchar contra un cardenal malvado, se unen para ofrecer una programación cultural de calidad en la ciudad. Y eso es "Les cuestes", la nueva asociación cultural que se presentará este viernes y que congrega a nueve locales de las calles Martínez Vigil y Azcárraga para demostrar que "otro ocio es posible en Oviedo". Intentarán dejar la primera muestra este fin de semana, para el que han preparado conciertos, mercadillos nocturnos, catas, maridajes, fiestas y exposiciones para abrir el apetito en el público y darles un adelanto de lo que será esta zona del centro de la ciudad a partir de ahora.

Todo empezó en el Ca Beleño, el local más antiguo de una zona conocida históricamente como "Las Cuestas". "Llevamos aquí desde el 87 y hemos visto pasar decenas de locales. Fue una zona de referencia de la música y la actividad cultural en la ciudad, pero se fue perdiendo", explican Frankie Delgado y Blanca Fresno, propietarios del local y de la única fábrica de cerveza artesana de la ciudad. "En este último año, con la apertura de dos salas de conciertos y la llegada del espacio de arte de Marta Fermín, la calle recuperó su esencia. Es una calle especial en la que se puede encontrar gastronomía, música, arte y actividades de calidad", añaden. Por eso, decidieron hablar con los locales vecinos para ofrecer, con una antelación mínimo de un mes, una programación que anime a la gente a desplazarse a la zona. "Todos los que formamos la asociación hemos pasado momentos duros, de riesgos por créditos en los que nos metimos por fe en lo que hacemos", explica Delgado. Y eso es lo que les une, a pesar de la competencia que pueda imaginarse desde fuera. "El Ca Beleño o el Cimeria están especializados en cerveza, pero cada uno tiene su identidad. Unos organizan conciertos de cantautores, nosotros de folk y otros catas y charlas. Nos retroalimentamos unos a otros, como ocurría hace años aquí. Unidos creamos ese punto de referencia fuerte en la ciudad", afirma Armando Álvarez, dueño del L'Esperteyu. David Yussef y María Carrera, que crearon la cervecería Cimeria hace casi cuatro años, comparten visión. "Hace 20 años estas calles eran la zona cervecera por excelencia de la ciudad y se perdió. Con esta asociación queremos decir que otro ocio es posible en Oviedo, además del que se impone de sidra, fabada, cachopo y música comercial", aseguran.

Y es en ese punto en el que entran con fuerza las salas de conciertos, los locales de ocio nocturno y el espacio artístico de Marta Fermín. "Hay un enclave especial, dentro de la ciudad, que reúne a nueve locales que comparten la calidad en sus propuestas y la búsqueda de un ocio alternativo. Es positivo que empecemos a trabajar en común, aunque sea desde la iniciativa privada", dice Fermín. Su vecino de callejón, Pachi Barceló, responsable de la promotora Astur Rock y de la sala La Calleja hasta el próximo septiembre, fecha en la que tiene previsto abrir su nueva sala de conciertos en Martínez Vigil, valora positivamente la diversidad de la calle. "Es muy difícil encontrar en cualquier ciudad lo que hay aquí. Puedes tomarte una cerveza escuchando un concierto folk, ver una exposición tomándote una hamburguesa casera y dos locales más abajo, escuchar un concierto de heavy o tomarte una copa con la psicodelia de los 70". "Es que no hay otra calle como esta en todo el norte", apunta Sergio González, propietario del Gong. "No somos locales tipo 'Ikea', como en el Antiguo o las zonas clásicas de bares. Aquí todos compartimos un interés por la música, por la cultura en general. Y eso se nota. Aquí la gente viene por ese 'algo más' que se le ofrece. Y juntos podemos darle algo todavía mejor", añade. En el grupo no falta el toque gastronómico. Lo pone Juan Carlos Rodríguez, responsable del Andén 5 desde el pasado enero. "He tenido locales de ocio nocturno y de restauración y, por casualidad, siempre en esta calle. Cuando cogí este bar pensé en ofrecer una comida menos elaborada, de salida rápida, que no había, pero también en sumarme al ambiente de la zona. Me interesa hacer actividades, jornadas, moverme. Dar alimento para el estómago y para la mente". Por eso, junto a los locales citados y a La Muralla y La Salvaje, Rodríguez ha dado un paso adelante para crear "Les Cuestes". Una asociación que antes de ponerse a andar ya ha devuelto el latido a las calles más "empinadas" del centro.

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