El director del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), Ramón Rodríguez, reivindicó ayer la tradición frente a la "modernidad mal entendida" para que "las enseñanzas de la historia no queden diluidas en la planificación de un futuro gobernado por tecnologías sin alma". Lo hizo durante la lectura del pregón que abrió las fiestas de La Balesquida, que tendrán su día grande el próximo día 17, Martes del Bollo. Y citó como ejemplo de esa lucha por el mantenimiento de la tradición y las costumbres a la Balesquida. "La historia de Oviedo está enraizada en la antigua cofradía", señaló.

Ramón Rodríguez, natural de Llanera, pero estrechamente vinculado a Oviedo durante toda su vida, repasó en su pregón la historia de Oviedo a través de los libros y quienes se preocuparon de su conservación y difusión, como los monarcas asturianos o más tarde la institución universitaria . "La historia es testigo de los tiempos y madre de la verdad, como decía Cervantes", señaló el pregonero de la Balesquida, muy agradecido a la Sociedad Protectora, por concederle "el honor", dijo, de pregonar las fiestas.

El presidente del Ridea definió a Oviedo como una ciudad que desarrolló desde su origen una vocación de capitalidad "que nunca abandonaría", también como un lugar "pequeño pero universal" que tiene entre sus méritos haber sido capital de un reino cristiano, sede de peregrinaciones y cuna de una Universidad "grande pero modesta" en la que se formaron "hombres que dieron gloria a España".

El pregonero fue introducido por Alberto Polledo, miembro de La Balesquida, quien dijo de Rodríguez que "igual que los exconxuraos, él con los libros ha luchado por los derechos más importantes de todo ser humano, el acceso a la cultura". Mientras el encargado de abrir y cerrar el acto fue el presidente de la Sociedad Protectora de la Balesquida, José Antonio Alonso, quien aprovechó el pregón para hacer campaña de captación de nuevos socios: "tenemos que llegar a los 8.000", dijo a los asistentes, que disponían de un expositor desplegado para realizar el trámite. Los tres intervinientes en el acto tuvieron palabras de recuerdo para el medievalista Ignacio Ruiz de la Peña, fallecido ayer. "Descanse en paz el maestro y el amigo", se despidió, por ejemplo, Rodríguez. Las fiestas de La Balesquida proseguirán hoy con el nombramiento como socia de honor a Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de Oviedo y colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA. Será a las ocho en el teatro Filarmónica.