El Ayuntamiento de Oviedo no tiene previsto prorrogar el contrato con la empresa que se encarga de la animación en los 52 centros sociales del municipio, que finalizará su vinculación con el Consistorio el próximo mes de septiembre. La idea del tripartito es buscar otras alternativas e ir cerrando contratos de un año de duración "para ampliar las ofertas culturales y de ocio" que existen en este tipo de equipamientos.

Así lo adelantó ayer la concejala de Atención a las Personas e Igualdad, Marisa Ponga, que se reunió con los representantes del movimiento vecinal en Oviedo para presentarles el borrador que ha elaborado el Ayuntamiento con el fin de que se convierta en un reglamento para regular los centros sociales. El encuentro de ayer fue el primer paso de un proceso de participación que pretende "garantizar que toda la ciudadanía del municipio de Oviedo acceda en igualdad de condiciones a los centros sociales" y evitar "posibles arbitrariedades y ciertas inercias que se derivan de esa falta de regulación". Ponga reconoció ayer que actualmente no existe ningún tipo de norma de uso de esos espacios y que hay asociaciones que ejercen control sobre ellos desde la época en la que gobernaba Gabino de Lorenzo. "Por poner un ejemplo, hay colectivos que cuentan con un despacho en los centros y otros no. Y eso se hizo sin que hubiese una concurrencia pública de todas las asociaciones, es decir que se otorgaron sin criterios definidos", dice la concejala. La edil anunció que se abrirá un "proceso de concurrencia abierta, con publicidad y en igualdad de condiciones" y se cederán los espacios con arreglo a los criterios objetivos que establezca esa convocatoria "similar a las convocatorias de subvenciones".

Por otro lado, Elisa Fernández Rivas, concejala del PP en el Ayuntamiento, denunció ayer recortes en el horario y en el presupuesto destinado a los centros de estudio de la ciudad. La edil exige al tripartito "que responda a las demandas de un sector básico de la sociedad como son los estudiantes, más cuando se habla de una ciudad universitaria como lo es Oviedo". Fernández Rivas afirma que "el tripartito sigue haciendo oídos sordos a las necesidades de los jóvenes ovetenses".