Juan Ignacio Ruiz de la Peña Solar (Oviedo, 1941-2016), medievalista, asturianista y maestro universitario -en el sentido completo de la palabra, es decir, con numeroso discipulado-, se despidió de este mundo también como un maestro, rodeado de familia y discípulos, pues con plena conciencia de que se acercaba el final quiso recibir uno por uno a aquellos alumnos predilectos y a sus amigos, dos categorías que en su caso se mezclaban bajo el principio vital de que "la Universidad es una tradición, una transmisión en la que las personas nos ayudamos mutuamente". Tal principio lo evocaba ayer, emocionada, Pilar García Cuetos, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo.

Y por supuesto, la despedida al coronar su existencia también era una cuestión familiar. Su hija, Isabel Ruiz de la Peña, también profesora de Historia del Arte, resumía ayer sus dos últimas jornadas, especialmente reseñables. Desde hace aproximadamente un mes, el maestro Ruiz de la Peña se hallaba hospitalizado al haber arrecido su insuficiencia respiratoria crónica, pero fue "al ingresar en la UCI, en la que estuvo 48 horas, cuando con total lucidez fue recibiendo a muchos amigos y discípulos de diferentes edades; quiso que pasasen por allí y lo fueron haciendo en las horas permitidas", relata Isabel Ruiz de la Peña. Juan Ignacio Ruiz de la Peña expiró a la una y media de la tarde de ayer.

Además de los sentimientos como hija -junto a su madre, María Isabel González García y a sus hermanas, Teresa y María-, Isabel Ruiz de la Peña quiso también dejar constancia de que "como profesional, a sus discípulos nos transmitió honestidad, amor por Asturias y por su historia, y una gran independencia de cualquier tipo de condicionantes ajenos a la Academia".

Un perfil similar lo ofreció ayer su cercano amigo Miguel Ángel de Blas, catedrático de Prehistoria: "Como persona era de fiar, afectuoso, divertido, siempre fiel...; muy amante de su tierra y de las tradiciones culturales y uno de los personajes más notables de la intelectualidad asturiana de los últimos lustros".

En cuanto a las despedidas de esas últimas 48 horas, Pilar García Cuetos evoca que "estaba muy tranquilo, y con mucho valor; a veces tenía dificultades para hablar y le decíamos que descansase". Sin embargo, "nos fue dando sus últimas lecciones y consejos; fue maestro hasta el final y estuvo agradeciéndonos a nosotros que hubiéramos sido sus discípulos".

García Cuetos destaca en Ruiz de la Peña "su generosidad, porque a un maestro le define que disfrute con los logros de sus discípulos". La profesora también quiso dejar constancia de un vacío anterior: "Me duele que la Universidad no le reconociera como catedrático emérito, porque él había dedicado generosamente todo su tiempo a ella y sus numerosas publicaciones habían dado prestigio a Oviedo".

Otro medievalista de la Universidad de Oviedo, el catedrático Javier Fernández Conde, destacaba elementos de la obra de Ruiz de la Peña: "Es uno de los máximos especialistas en historia urbana medieval y dentro de esa línea su libro sobre las pueblas es un estudio definitivo sobre el poblamiento bajomedieval asturiano". Los mismo cabe decir "de su tesis sobre la historia del Oviedo del siglo XIII y su urbanismo".

Y en el apartado de la monarquía asturiana "sus trabajos son punto de partida ineludible, aunque otro investigadores hayamos recorrido otros caminos, pero nunca para contradecirle".

Fernández Conde también alega que "como profesor universitario e investigador no he escuchado más que alabanzas sobre su persona".

El funeral de cuerpo presente por Ignacio Ruiz de la Peña Solar se celebrará hoy miércoles, a las cinco de la tarde, en la parroquia de San Tirso El Real. Después recibirá sepultura en el cementerio de El Salvador.

En el plano institucional, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, comunicó en nota de prensa el "dolor por la pérdida de nuestro medievalista", ya que "Ruiz de la Peña ha sido uno de los investigadores que ha contribuido de forma más evidente al conocimiento del pasado medieval de Avilés".

Por su parte, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez ramos, "Rivi" (IU), manifestó su "reconocimiento a este maestro de medievalistas", y al mismo tiempo anunció que "el simposio internacional del mes de julio en Oviedo sobre el Camino de Santiago hará un reconocimiento explícito a su legado".