Prescribió e inyectó un fármaco sin estar autorizado para ello (por no ser médico, sino enfermero) y con esta actuación incurrió en un delito de intrusismo y, además, causó serias lesiones a su paciente. Una juez ovetense ha condenado a cuatro meses de cárcel, una multa de 2.400 euros y una indemnización de 44.081 euros a un ATS que ejerce en la capital del Principado y que había sido denunciado por su cliente en el marco de un tratamiento para la fibromialgia.

El paciente (defendido por el abogado Pablo Martínez-Guisasola) recibió en junio de 2010 una infiltración en el hombro, y unas horas después sufrió fuertes dolores y un fuerte proceso infeccioso que le impidió desarrollar sus actividades habituales durante 421 días. Además, el tratamiento le ha dejado secuelas en forma de limitaciones de la movilidad.

El condenado es F. G. A., un profesional que en internet se anuncia como "ATS por la Facultad de Medicina de Oviedo", además de acupuntor, homeópata, naturista y dietista, entre otras especialidades. Ya en mayo de 2013 había sido condenado por intrusismo tras una denuncia del Colegio de Médicos. Ahora ha reincidido. Todo invita a pensar que recurrirá la sentencia dictada el pasado martes por el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo. En principio, se da por hecho que podrá eludir la pena de cárcel.

La magistrada Josefa Fernández Fernández ha acogido en gran parte -si no en su totalidad- los argumentos de la Fiscalía. Concluye, por una parte, que el procedimiento que siguió F. G. A. al suministrar un fármaco llamado "procaína", "distó mucho de ser ejecutado con todas las garantías de higiene y de seguridad para evitar complicaciones". En el proceso de aplicación y tratamiento del dolor del hombro, prosigue la sentencia, "existió una negligencia importante atribuible al acusado, que le hace responsable penalmente y por imprudencia de las lesiones importantes" que sufrió su paciente.

Además, agrega la resolución judicial, tal irregularidad se llevó a cabo "partiendo de la negligencia fundamental totalmente acreditada de que lo que se le suministró no fue un producto homeopático, fue 'procaína' que no se revela como una sustancia indicada médicamente (no olvidemos que debe prescribirla un médico) para tratar una dolencia como la que padecía en su hombro" el denunciante.